Recorre Fidel Castro Acuario Nacional de Cuba
El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, llegó hoy de manera sorpresiva a la entrada del Acuario Nacional e inmediatamente inició una breve charla con dos niñas y un pequeño grupo de trabajadores.
Tras la bienvenida sin protocolos, el director de la instalación, Guillermo García, le fue presentando a Fidel Castro a miembros de su equipo de dirección en el cual son mayoría las mujeres.
"Trabajar con mujeres es muy bueno", le comentó al líder de la Revolución, quien a su vez precisó "y mucho más seguro", de acuerdo con el sitio digital Cubadebate.
Después de repasar con visible alegría fotos y recuerdos de los días de la reinauguración del Acuario en el 2002 y saludar a una amplia representación de los trabajadores, Fidel Castro fue invitado a presenciar el espectáculo submarino de los delfines, único de su tipo en el mundo.
Entre los trabajadores del centro estaba la doctora veterinaria Celia Guevara March, hija del legendario guerrillero argentino cubano Ernesto Che Guevara, con quien hizo un aparte para saber de la familia.
Tres delfines hembra, de alrededor de siete años de edad, son las estrellas del emotivo espectáculo que atrae desde antes de comenzar, cuando los entrenadores inician su comunicación con los animales desde la parte superior de la piscina de 500 metros cúbicos de agua, visible a través de una amplia ventana de acrílico de siete metros y medio de altura, 14 de ancho y 22 centímetros de espesor.
Según el director del Acuario, le explicó a Fidel Castro, a diferencia de las presentaciones en superficie, que hacen pausas frecuentes para premiar la actuación de los animales con algún alimento, esta sólo tiene como estímulo el momento previo en que ocurre esa comunicación de ambas partes.
Sobre las 11:47 hora local comenzó la impresionante exhibición de 20 minutos aproximadamente, en la cual las tres delfines y sus entrenadores se entrelazaban y danzaban entre sí, impulsados desde los pies por los poderosos animales, cuyo peso promedio está sobre los 150 kilogramos.
Visiblemente impresionado, Fidel Castro no dejó de hacer comentarios y preguntas a sus anfitriones, entre ellas el tiempo de los entrenadores bajo el agua sin respirar, como promedio entre un minuto y un minuto y medio con intervalos de apnea de 30 a 40 segundos, lo que constituye un ejercicio duro.
Para el espectáculo, que la Asociación Mundial de mamíferos marinos certificó como exclusivo de su tipo en el planeta, están preparados ocho entrenadores, formados totalmente en el acuario cubano, quienes se alternan en sus actuaciones.
Hasta muy tarde, de 17:00 a 21:00 hora local, se prolongan las presentaciones veraniegas de este exclusivo espectáculo que incluye madrugadas, cuando ocurren las visitas de niños con xeromatosis pigmentosa, un padecimiento de la piel que les impide tomar el sol.
Fidel Castro también se interesó por la relación entre los entrenadores y sus animales, y los posibles riesgos de ataque, muy raros, según le explicaron y solo debido a errores humanos.
Los delfines son seres muy sociables que como promedio viven 25 años y pueden alcanzar el doble cuando están en cautiverio.
Con la ayuda de los entrenadores desde el otro lado del acrílico, las hermosas delfines saludaron varias veces a Fidel Castro creando aros de burbujas y parándose de cabeza.
En ese momento se explicó el "sonar" de estos particulares animales y los kilómetros que puede alcanzar como una suerte de ultrasonido que ha hecho que los utilicen para detectar minas y en otras actividades militares.
Comentando luego otros detalles, García dijo que han recibido la visita de entrenadores de varios países, entre ellos varios de Norteamérica quienes reconocieron que en toda esa región no existe nada igual y no conocen experiencias similares en otras partes.
"Parece que delfines tampoco", se lamentó Fidel Castro, recordando el profundo daño al ecosistema propiciado por todo lo que se vierte sobre los mares y que ha afectado a estas y otras especies.
Su observación fue respaldada por los datos del director del Acuario, quien habló del reporte de más 200 delfines y cerca de 550 tortugas muertos como consecuencia del derrame de petróleo en el Golfo de México.
"Hay dos peligros tremendos, el peligro de guerra y el peligro para el medio ambiente", advirtió Fidel Castro, quien se lamentó de que eso ocurra a pesar de la extraordinaria acumulación de conocimientos que se ha producido en los últimos 60 años, período en el que se han triplicado todos los conocimientos.
Adelantó que está preparando una Reflexión en el que aborda estos temas y reiteró nuevamente su advertencia de que "el mundo vive entre dos tragedias, la de la guerra y la del medio ambiente".
Después de tomarse fotos con los entrenadores y el colectivo del Acuario, Fidel Castro comentaba la razón de sus primeras preguntas en relación con el tiempo de los entrenadores bajo el agua, debido a su experiencia como legendario submarinista: "Sé lo que es estar sin respirar y tomar aire con aqualon y sin aqualon."
A una pregunta del director informó que algunas veces llegó a superar los dos minutos sin respirar, pero sin hacer movimiento alguno.
"Puedo apreciar lo que ellos hacen, lo que es la apnea y lo que significa repetirla", agregó.
También recordó con particular emoción haber compartido alguna vez sus nados con delfines en la bahía de Naranjo, en Banes, en la actual provincia oriental de Holguín.
Ya en la despedida se interesó por los días de funciones del Acuario y el tiempo de trabajo y descanso de todo el personal, especialmente los que animan los espectáculos con los animales, con frecuencia de tres veces por día, bajo asesoramiento de los médicos de medicina subacuática del Hospital Naval en el caso del show bajo el agua, cuyo riesgo fundamental es la repetición de la apnea.
Resumiendo sus impresiones de la visita, Fidel Castro calificó el espectáculo de "algo muy sosegado, más bonito que cualquier otro que haya visto. Si uno quiere un obsequio para alguien por quien sienta especial consideración, este es".
A la salida, prácticamente todo el personal del Acuario y decenas de visitantes se habían congregado en las proximidades para saludar con vítores al líder de la Revolución.
El Acuario Nacional de Cuba, fundado hace exactamente 50 años, el 23 de enero de 1960, cuenta con una población de más de tres mil animales, 23 de ellos mamíferos marinos, ocho delfines y 15 lobos marinos, atractivo principal de la instalación que recibe unos tres mil visitantes por día y entre 25 mil a 30 mil turistas por año.
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