17 años apostando por la verdad

Diecisiete años en el aire es suficiente tiempo para que un programa de radio desande senderos de renovación o simplemente desaparezca de la parrilla de la programación del medio.

Micrófono abierto, con su mayoría de edad apostó por renovar su forma, pero no cambiar en nada su esencia, esa que lo encaminó por los vericuetos del debate y la opinión, dando espacio en sus emisiones a las voz popular, sin estridencias, pero sí con sus inconformidades, aspiraciones y espectativas.

Hoy convergen en el programa madurez y un profundo sentido de renovación, esa misma que asume la sociedad cubana buscando los horizontes vitales para robustecer la Revolución nacida el primero de enero de 1959.

La participación de invitados en el estudio, un móvil y periodistas en las calles palpando el sentir de los amancieros, hacen de esta etapa un atrevido escalón para el colectivo que me honro en dirigir y conducir junto a la colega Nelsy Rubén Larroche.

Nos desenvolvemos en los cauces de un periodismo más objetivo, apegado a las realidades de un país bloquedado, con insuficiencias y metas inconclusas, esas mismas que fueron analizadas en el recién concuído IX congreso de la Unión de Periodistas de Cuba y que nos sirven para seguir apostando por nuestro Socialismo, bajo la premisa de que " la razón y la verdad cablagan sobre la palabra".