Democracia a granel

Con la premisa martiana de que “el voto es un depósito más delicado que otro alguno, pues va con él la vida, honor y provenir”, más de 30 mil electores del municipio de Amancio, concurren a las urnas desde bien temprano en un día donde la democracia fluye desde las mismas entrañas del pueblo.

Las elecciones cubanas caracterizadas por el libre y voluntario flujo de personas hacia los colegios electorales, se consolidan como paradigma del respeto al derecho de elegir y ser elegido.

En el costero poblado de Guayabal, allí donde hace unos días la obra de la Revolución sembró 112 modernas y confortables viviendas, los vecinos hacen de la jornada una muestra fehaciente de dignidad, patriotismo y confianza en nuestro sistema electoral.

Comunidades rurales, barrios periféricos y residenciales urbanos, transforman sus rutinas cotidianas para dar paso a un ejercicio democrático que distingue y llena de orgullo a quienes van a votar por uno de los 184 candidatos nominados.

Ancianos con su proverbial experiencia narran las marcadas diferencias de las actuales elecciones en Cuba, con la burla que representaban en el pasado ese sagrado acto, que hoy se llena de alegría, felicidad y mucha unidad.

Así transcurre este 25 de abril en el más occidental de los municipios tuneros, donde el acto supremo de las votaciones se convierte en elevado compromiso de mantener el rumbo escogido, en protesta ante los alaridos hipócritas de la reacción y como antesala de que sucederá el próximo primero de mayo.