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Guayabal, opción frente al Caribe

Guayabal, opción frente  al Caribe

Texto y fotos: Nelsy Rubén Larroche y Rafael Aparicio Coello.
La playa Guayabal no se precia de sus cristalinas y azules aguas, tampoco alberga historias de galeones hundidos con sus barrigas llenas de oro y plata, ni de leyendas de crueles piratas con sus garfios y ojos tapados, sin embargo sus encantos  invitan a veranear.

En unos 3 Kilómetros de extensión, localizados entre  los alrededores de la desembocadura del  río Yáquimo y el Cayo Romero, este punto de la geografía del municipio de Amancio, se torna ideal como destino para el ocio. Hace las delicias del visitante un enjambre de quioscos y unidades gastronómicas, con una amalgama de ofertas; entre ellas, helados, pescado frito, pizzas, guarapo, frutas de temporada, bebidas, comidas criollas  y confituras.

Yordán Benítez Quesada,  dueño de uno de los tantos puntos habilitados por trabajadores del sector no estatal para el expendio de alimentos ligeros, confiesa: “aquí la filosofía es vender con calidad, agilidad, higiene y buen trato, así garantizas que el veraneante repita su visita y se marche satisfecho”.

Emblemáticas resultan las instalaciones de la base de campismo popular Playa Guayabal, en ellas han encontrado cobija más de MIL 500 campistas, aprovechando las bondades de un sano esparcimiento protagonizado por el grupo de animación y recreación que garantiza  encuentros de futbol, ajedrez, dominó, baloncesto, tiro con arcos y bolos, siendo el área dedicada a los bailes la predilecta por la juventud.

Hasta el lugar llegan años tras año vacacionistas de Santa Cruz del Sur, Jobabo, Colombia y Las Tunas, todos en busca de un trato exquisito, variadas ofertas y una tranquilidad envidiable.  Olema  Marín Nieves, campista residente en el poblado de Martí, del camagüeyano municipio de Guáimaro, es una de ellas: “Yo  he venido en varias ocasiones porque me siento bien, recibo buena atención, me gusta la limpieza  de todas las áreas, además de  la calidad y variedad de las ofertas”.

Villa Guacanayabo, centro de estimulación para trabajadores azucareros y sus familiares conserva inmaculado su prestigio como instalación confortable, de variadas y sostenidas ofertas. En 21 cabañas con capacidad para albergar 105 personas, los  40 trabajadores de este lugar se esmeran para garantizar al vacacionista servicios de restaurante, piscina, circuito cerrado de televisión, sala de video, coctelería, fiambrería, jugos naturales y golosinas para los infantes.


Así, quien llegue a la playa Guayabal, un apéndice marino colgado al Golfo del Guacanayabo,  podrá disfrutar del  agasajo en un costero asentamiento convertido por obra y gracia de la virtud  y hospitalidad de sus pobladores, en opción ideal de recreación frente al cálido  Mar Caribe,  donde se puede  disfrutar de  una   temperatura media anual de 19 a 21 grado Celsius y una humedad relativa  entre el 70 y el 85%, además de especies como el mangle rojo, uva caleta, los cocoteros, almendros y la casuarina.

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