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Política

El tributo de Rosario

El tributo de Rosario

Menuda, segura y con una lucidez sorprendente para sus 99 años de edad, la amanciera Rosario Macey, haitiana de nacimiento y cubana de corazón y agradecimientos, llegó temprano al Museo Municipal para rendir tributo al Héroe de la República de Cuba y comandante de la Revolución, Juan Almeida Bosque, quien falleciera el pasado viernes.

Apoyada en un rústico bastón y muchas energías positivas, esta mujer  agradable, de hablar fluido y según sus propias palabras: “revolucionaria hasta la tabla”, no podía faltar a la cita de homenaje a este hombre sencillo, “que toda Cuba quiere y hoy llora”.

Rememoró un pasado signado por la discriminación, tanto racial como sexual, “donde el hambre se pregonaba sola y siempre encontraba clientes”,  situación que se agudizaba para los extranjeros que venían a probar suerte a la Mayor Isla del Caribe.

 Rosario conoció los desmanes de la  politiquería prerrevolucionaria, del  pesado fardo que representaba ser haitiana en un país donde los derechos humanos eran pisoteados por una camarilla envenenada de odio, resentimiento y ambiciones.

 Por eso con la alborada del primero de enero renacieron sus humanas aspiraciones, y “sin pensarlo dos veces” se incorporó a cuanta actividad útil apareció en su horizonte. La historia de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), tienen en ella un exponente tangible.

 “Cómo iba a faltar a este homenaje, si él (Almeida) junto a Fidel y Raúl, nos hicieron dignos; nos dieron trabajo, salud y reconocieron todos nuestros derechos. Hoy soy feliz gracias a la obra de la Revolución, por eso mijo no podía dejar de venir, a cumplir con mi deber de haitiana cubana y mujer revolucionaria”

 

Almeida vive hoy más que nunca

(Tomado de Cubadebate)

Llevo horas escuchando por televisión el homenaje de todo el país al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque. Pienso que enfrentar la muerte era para él un deber como todos los que cumplió a lo largo de su vida; no sabía, ni tampoco nosotros, cuánta tristeza nos traería la noticia de su ausencia física.

Tuve el privilegio de conocerlo: joven negro, obrero, combativo, que sucesivamente fue jefe de célula revolucionaria, combatiente del Moncada, compañero de prisión, capitán de pelotón desembarcando del Granma, oficial del Ejército Rebelde —paralizado en su avance por un disparo en el pecho durante el violento Combate del Uvero—, Comandante de Columna, marchando para crear el Tercer Frente Oriental, compañero que comparte la dirección de nuestras fuerzas en las últimas batallas victoriosas que derrocaron a la tiranía.

Fui privilegiado testigo de su conducta ejemplar durante más de medio siglo de resistencia heroica y victoriosa, en la lucha contra bandidos, el contragolpe de Girón, la Crisis de Octubre, las misiones internacionalistas y la resistencia al bloqueo imperialista.

Escuchaba con placer algunas de sus canciones, y en especial aquella de encendida emoción que ante el llamado de la Patria a "vencer o a morir" se despedía de humanos sueños. Ignoraba que había escrito más de 300 de ellas, las cuales sumó a su obra literaria, fuente de lectura amena y de hechos históricos. Defendió principios de justicia que serán defendidos en cualquier tiempo y en cualquier época, mientras los seres humanos respiren sobre la tierra.

¡No digamos que Almeida ha muerto! ¡Vive hoy más que nunca!

Fidel Castro Ruz
Septiembre 13 de 2009
3 y 12 p.m.

Lo que debe demandarse a Estados Unidos

La reunión de Costa Rica no conducía ni podía conducir a la paz. El pueblo de Honduras no está en guerra, solo los golpistas usan las armas contra él. A ellos habría que demandarles el cese de su guerra contra el pueblo. Tal reunión entre Zelaya y los golpistas solo serviría para desmoralizar al Presidente Constitucional y desgastar las energías del pueblo hondureño.
La opinión pública mundial conoce lo ocurrido en ese país a través de las imágenes difundidas por la televisión internacional, fundamentalmente Telesur, que sin perder un segundo transmitió fielmente cada uno de los hechos ocurridos en Honduras, los discursos pronunciados y los acuerdos unánimes de los organismos internacionales contra el golpe.
El mundo pudo apreciar los golpes que se descargaban sobre hombres y mujeres, los miles de gases lacrimógenos lanzados contra la multitud, los groseros gestos con armas de guerra y disparos para intimidar, herir o asesinar a ciudadanos.
Es absolutamente falsa la idea de que el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, ignorara o desalentara el golpe. Lo conocía, al igual que los asesores militares norteamericanos, que no cesaron un minuto de entrenar a las tropas hondureñas.
Hoy se conoce que la idea de promover una gestión de paz a partir de Costa Rica surgió en las oficinas del Departamento de Estado, para contribuir a la consolidación del golpe militar.
El golpe fue concebido y organizado por personajes inescrupulosos de la extrema derecha, que eran funcionarios de confianza de George W. Bush y habían sido promovidos por él.
Todos, sin excepción, tienen un grueso expediente de actividades contra Cuba. Hugo Llorens, embajador en Honduras desde mediados del 2008, es cubano americano. Forma parte del grupo de agresivos embajadores de Estados Unidos en Centroamérica, constituido por Robert Blau, embajador en El Salvador; Stephen McFarland, en Guatemala, y Robert Callahan, en Nicaragua, nombrados todos por Bush en los meses de julio y agosto del 2008.
Los cuatro siguen la línea de Otto Reich y John Negroponte, que junto a Oliver North fueron responsables de la guerra sucia contra Nicaragua y de los escuadrones de la muerte en Centroamérica, que costaron a los pueblos de la región decenas de miles de vidas.
Negroponte fue representante de Bush en las Naciones Unidas, Zar de la inteligencia norteamericana, y finalmente subsecretario de Estado. Tanto él como Otto Reich, por diversas vías, estuvieron detrás del golpe de Honduras.
La base de Soto Cano en ese país, sede de la "Fuerza de Tarea Conjunta Bravo" perteneciente a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, es el punto de apoyo principal del golpe de Estado en Honduras.
Estados Unidos tiene el tenebroso plan de crear cinco bases militares más alrededor de Venezuela, con el pretexto de sustituir la de Manta en Ecuador.
La disparatada aventura del golpe de Estado en Honduras ha creado una situación realmente complicada en Centroamérica que no se resuelve con trampas, engaños y mentiras.
Cada día se conocen nuevos detalles de la implicación de Estados Unidos en esa acción, que tendrá también seria repercusión en toda América Latina.
La idea de una iniciativa de paz a partir de Costa Rica fue transmitida al Presidente de ese país desde el Departamento de Estado cuando Obama estaba en Moscú y declaraba, en una universidad rusa, que el único Presidente de Honduras era Manuel Zelaya.
Los golpistas estaban en apuros. La iniciativa transmitida a Costa Rica buscaba el objetivo de salvarlos. Es obvio que cada día de retraso tiene un costo para el Presidente Constitucional y tiende a diluir el extraordinario apoyo internacional que ha recibido. La maniobra yanki no incrementa las posibilidades de paz, sino todo lo contrario, las disminuye, y el peligro de violencia crece, ya que los pueblos de nuestra América no se resignarán jamás al destino que les tienen programado.
Con la reunión de Costa Rica se cuestiona la autoridad de la ONU, la OEA y demás instituciones que comprometieron su apoyo al pueblo de Honduras.
Cuando Micheletti, Presidente de facto, proclamó ayer que está dispuesto a renunciar a su cargo si Zelaya renunciaba, sabía ya que el Departamento de Estado y los militares golpistas habían acordado sustituirlo y enviarlo de nuevo al Congreso como parte de la maniobra.
Lo único correcto en este momento es demandar del gobierno de Estados Unidos que cese su intervención, deje de prestar apoyo militar a los golpistas y retire de Honduras su Fuerza de Tarea.
Lo que se pretende exigir al pueblo de Honduras en nombre de la paz, es la negación de todos los principios por los cuales lucharon todas las naciones de este hemisferio.
"El respeto al derecho ajeno es la paz", dijo Juárez.

Fidel Castro Ruz

Julio 16 de 2009

1 y 12 p.m.

Muere el golpe o mueren las constituciones

(Tomado de Cubadebate)

Los países de América Latina luchaban contra la peor crisis financiera de la historia dentro de un relativo orden institucional.
Cuando el Presidente de Estados Unidos Barack Obama, de viaje en Moscú para abordar temas vitales en materia de armas nucleares, declaraba que el único presidente constitucional de Honduras era Manuel Zelaya, en Washington la extrema derecha y los halcones maniobraban para que éste negociara el humillante perdón por las ilegalidades que le atribuyen los golpistas.
Era obvio que tal acto significaría ante los suyos y ante el mundo su desaparición de la escena política.
Está probado que cuando Zelaya anunció que regresaría el 5 de julio, estaba decidido a cumplir su promesa de compartir con su pueblo la brutal represión golpista.
Con el Presidente viajaban Miguel d¢ Escoto, presidente pro témpore de la Asamblea General de la ONU, y Patricia Rodas, la canciller de Honduras, así como un periodista de Telesur y otros, hasta 9 personas. Zelaya mantuvo su decisión de aterrizar. Me consta que en pleno vuelo, cuando se aproximaba a Tegucigalpa, se le informó desde tierra sobre las imágenes de Telesur, en el instante que la enorme masa que lo esperaba en el exterior del aeropuerto, estaba siendo atacada por los militares con gases lacrimógenos y fuego de fusiles automáticos.
Su reacción inmediata fue pedir altura para denunciar los hechos por Telesur y demandar a los jefes de aquella tropa que cesara la represión. Después les informó que procedería al aterrizaje. El alto mando ordenó entonces obstruir la pista. En cuestión de segundos vehículos de transporte motorizados la obstruyeron.
Tres veces pasó el Jet Falcon, a baja altura, por encima del aeropuerto. Los especialistas explican que el momento más tenso y peligroso para los pilotos es cuando naves rápidas y de poco porte, como la que conducía al Presidente, reducen la velocidad para hacer contacto con la pista. Por eso pienso que fue audaz y valiente aquel intento de regresar a Honduras.
Si deseaban juzgarlo por supuestos delitos constitucionales, ¿por qué no le permitieron aterrizar?
Zelaya sabe que estaba en juego no solo la Constitución de Honduras, sino también el derecho de los pueblos de América Latina a elegir a sus gobernantes.
Honduras es hoy no solo un país ocupado por los golpistas, sino además un país ocupado por las fuerzas armadas de Estados Unidos.
La base militar de Soto Cano, conocida también por su nombre de Palmerola, ubicada a menos de 100 kilómetros de Tegucigalpa, reactivada en 1981 bajo la administración de Ronald Reagan, fue la utilizada por el coronel Oliver North cuando dirigió la guerra sucia contra Nicaragua, y el Gobierno de Estados Unidos dirigió desde ese punto los ataques contra los revolucionarios salvadoreños y guatemaltecos que costaron decenas de miles de vidas.
Allí se encuentra la "Fuerza de Tarea Conjunta Bravo" de Estados Unidos, compuesta por elementos de las tres armas, que ocupa el 85 por ciento del área de la base. Eva Golinger divulga su papel en un artículo publicado en el sitio digital Rebelión el 2 de julio de 2009, titulado "La base militar de Estados Unidos en Honduras en el centro del golpe". Ella explica que "la Constitución de Honduras no permite legalmente la presencia militar extranjera en el país. Un acuerdo ‘de mano’ entre Washington y Honduras autoriza la importante y estratégica presencia de los cientos de militares estadounidenses en la base, por un acuerdo ‘semi-permanente’. El acuerdo se efectuó en 1954 como parte de la ayuda militar que Estados Unidos ofrecía a Honduras... el tercer país más pobre del hemisferio." Ella añade que "... el acuerdo que permite la presencia militar de Estados Unidos en el país centroamericano puede ser retirado sin aviso".
Soto Cano es igualmente sede de la Academia de la Aviación de Honduras. Parte de los componentes de la fuerza de tarea militar de Estados Unidos está integrada por soldados hondureños.
¿Cuál es el objetivo de la base militar, los aviones, los helicópteros y la fuerza de tarea de Estados Unidos en Honduras? Sin duda que sirve únicamente para emplearla en Centroamérica. La lucha contra el narcotráfico no requiere de esas armas.
Si el presidente Manuel Zelaya no es reintegrado a su cargo, una ola de golpes de Estado amenaza con barrer a muchos gobiernos de América Latina, o quedarán éstos a merced de los militares de extrema derecha, educados en la doctrina de seguridad de la Escuela de las Américas, experta en torturas, la guerra psicológica y el terror. La autoridad de muchos gobiernos civiles en Centro y Suramérica quedaría debilitada. No están muy distantes aquellos tiempos tenebrosos. Los militares golpistas ni siquiera le prestarían atención a la administración civil de Estados Unidos. Puede ser muy negativo para un presidente que, como Barack Obama, desea mejorar la imagen de ese país. El Pentágono obedece formalmente al poder civil. Todavía las legiones, como en Roma, no han asumido el mando del imperio.
No sería comprensible que Zelaya admita ahora maniobras dilatorias que desgastarían las considerables fuerzas sociales que lo apoyan y solo conducen a un irreparable desgaste.
El Presidente ilegalmente derrocado no busca el poder, pero defiende un principio, y como dijo Martí: "Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército."

Fidel Castro Ruz
Julio 10 de 2009
6 y 15 p.m.

No acallaran la voz de la verdad

No acallaran la voz de la verdad

Por: Niria Isabel Cardoso Estrada
La voz del periodista hondureño Gabriel Ciro Noriega no se apagó aunque quisieron acallarla. Hoy es todo un grito multiplicado entre los profesionales de la prensa que cruzan el cerco del silencio para denunciar la barbarie.
Los periodistas de Radio Maboas se hacen eco del rechazo mundial a actos como este perpetrado por las fuerzas golpistas del presidente de facto Roberto Micheletti en Honduras.
La censura, el cierre de emisoras, la persecución de profesionales de la noticia, reinan hoy en el país centroamericano, pero ni con esto han logrado que se rompa el muro de silenciamiento impuesto por los sicarios del golpe de Estado, que sacó del poder al presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales.
La verdad salida de nuestros colegas en situaciones excepcionales recorre el mundo mostrando conmovedores testimonios e imágenes que desnudan la represión que sufren los hijos de Francisco Morazán.

Preocupa en Honduras la vida de Luther Castillo

Preocupa en Honduras la vida de Luther Castillo

Un comunicado recibido en Cubadebate de los Movimientos Sociales en Honduras, promueve una campaña de solidaridad para proteger la vida del doctor Luther Castillo, coordinador de la resistencia en ese país.
Luther es egresado de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), en La Habana, Cuba.
A continuación el mensaje llegado a Cubadebate:

Compañeros:

Movilicemos una campaña internacional para proteger la integridad física de nuestro hermano y compañero Luther Castillo, que hoy es perseguido por los gorilas hondureños pretendiendo con ello acallar la voz del pueblo, de un dirigente social y de un medico de su pueblo.

¡¡Divulguemos esta información a todos los medios!!

“Año del 50 Aniversario del Triunfo de la Revolución”
Dr. Jonathan F. Quispe Santos
Secretario General, Comité de Egresados ELAM-CUBA

COMUNICADO:

Por medio de la presente, los egresados de la ELAM queremos transmitir la situación que está atravesando nuestro compañero Dr. Luther Castillo Harris, egresado en la primera promoción de la Escuela Latinoamericana de Medicina y coordinador de movimientos sociales de Honduras, quien nos pidió que transmitiéramos esta información textualmente:
“Informa a los compas que denuncien que mi nombre está en el listado del ejército para captura y hay orden de dispararme si me resisto”.
Por lo tanto, nosotros exigimos las garantías de integridad física de nuestros compañeros, así como también alzamos la voz de protesta y lucha del pueblo Hondureño.

Honduras no está sola

Por: Niria Isabel Cardoso Estrada

El artero golpe militar del pasado domingo en Honduras usurpó el poder al presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales y desde ese momento no ha habido tregua, no ha habido descanso. Boca a boca corrió la voz que ha unido hoy como nunca antes a ese hermano pueblo.
Los hijos de Francisco Morazán son convocados y marchan codo a codo campesinos, indígenas, obreros, estudiantes, trabajadores, en un solo puño, en un solo abrazo.
Ese llamado se extiende por la América; desde el Río Bravo hasta la Patagonia vibra estremecido el continente cansado de que se saqueen sus riquezas y se dirijan los destinos de sus hijos.
Ahora los pueblos americanos despiertan con el ALBA, el amanecer que los saca de la oscuridad para guiarlos hacia la luz de la verdad y la justicia.
Honduras se levanta con dignidad. El mundo la reverencia y reclama el retorno de un presidente elegido constitucional y democráticamente por las masas. Por eso, juntamos nuestras voces para exigir el respeto al derecho de nuestros hermanos de elegir su propio camino.

Periodistas amancieros condenan golpe fascista en Honduras

Los miembros de la delegación de base de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) en este municipio de Las Tunas, condenan enérgicamente el golpe de Estado acaecido en la hermana República de Honduras y  exigen la inmediata restitución del presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales.

"Con indignación conocimos, a través de las noticias procedentes de televisoras y agencias cablegráficas internacionales, de los criminales sucesos que han puesto en tensión a nuestros hermanos hondureños, y reafirmamos en esta hora crucial el apoyo y solidaridad con el presidente Manuel Zelaya, secuestrado y deportado a la fuerza a Costa Rica", reafirma la declaración.

Los periodistas amancieros también denuncian el papel de los medios de comunicación, en complicidad con el régimen de facto y la oligarquía local, para confundir y promover la violencia en la nación centroamericana,  violando el derecho del pueblo hondureño a la información.

Ante el curso que van tomando los acontecimientos en Honduras, la delegación de base de la UPEC en Amancio llama a todos los profesionales cubanos y de todo el mundo a unirse a favor del regreso de la constitucionalidad a Honduras, utilizando todas las tribunas para desnudar con la verdad los propósitos de los fascistas.

Un error suicida

Un error suicida

(Tomado de Cubadebate)

En la reflexión escrita la noche del jueves 25, hace tres días, dije: "Ignoramos qué ocurrirá esta noche o mañana en Honduras pero la conducta valiente de Zelaya pasará a la historia."

Dos párrafos antes había señalado: "...Lo que allí ocurra será una prueba para la OEA y para la actual administración de Estados Unidos."

La prehistórica institución interamericana se había reunido al otro día en Washington, y en una apagada y tibia resolución prometió realizar las gestiones pertinentes de inmediato para buscar una armonía entre las partes en pugna. Es decir, una negociación entre los golpistas y el Presidente Constitucional de Honduras.

El alto jefe militar, que seguía al mando de las Fuerzas Armadas hondureñas, hacía pronunciamientos públicos en discrepancia con las posiciones del Presidente, mientras solo de modo meramente formal reconocía su autoridad.

No necesitaban los golpistas otra cosa de la OEA. Les importó un bledo la presencia de un gran número de observadores internacionales que viajaron a ese país para dar fe de una consulta popular, a los cuales Zelaya habló hasta altas horas de la noche. Antes del amanecer de hoy lanzaron alrededor de 200 soldados profesionales bien entrenados y armados contra la residencia del Presidente, los que apartando rudamente la escuadra de la Guardia de Honor secuestraron a Zelaya, quien en ese momento dormía, lo conducen a la base aérea, lo montan por la fuerza en un avión y lo transportan a un aeropuerto en Costa Rica.

A las 8 y 30 de la mañana, conocimos por Telesur la noticia del asalto a la Casa Presidencial y el secuestro. El Presidente no pudo asistir al acto inicial de la consulta popular que tendría lugar este domingo. Se desconocía lo que habían hecho con él.

La emisora de televisión oficial fue silenciada. Deseaban impedir la divulgación prematura de la traicionera acción a través de Telesur y Cubavisión Internacional, que informaban de los hechos. Suspendieron por ello los centros de retransmisión y terminaron cortando la electricidad a todo el país. Todavía el Congreso y los altos tribunales envueltos en la conspiración no habían publicado las decisiones que justificaban la conjura. Primero llevaron a cabo el incalificable golpe militar y luego lo legalizaron.

El pueblo se despertó con los hechos consumados y comenzó a reaccionar con creciente indignación. No se sabía el destino de Zelaya. Tres horas más tarde, la reacción popular era tal que se vio a mujeres golpeando con el puño a los soldados, cuyos fusiles casi se les caían de las manos por puro desconcierto y nerviosismo. Inicialmente sus movimientos parecían los de un extraño combate contra fantasmas, más tarde trataban de tapar con las manos las cámaras de Telesur, apuntaban temblorosos sus fusiles contra los reporteros, y a veces, cuando la gente avanzaba, los soldados retrocedían. Enviaron transportadores blindados con cañones y ametralladoras. La población discutía sin miedo con las dotaciones de los blindados; la reacción popular era asombrosa.

Alrededor de las 2 de la tarde, en coordinación con los golpistas, una mayoría domesticada del Congreso depuso a Zelaya, Presidente Constitucional de Honduras, y designó un nuevo Jefe de Estado, afirmando al mundo que aquel había renunciado, presentando una firma falsificada. Minutos después, Zelaya, desde un aeropuerto en Costa Rica, informó todo lo ocurrido y desmintió categóricamente la noticia de su renuncia. Los conspiradores hicieron el ridículo ante el mundo.

Otras muchas cosas ocurrieron hoy. Cubavisión se dedicó por entero a desenmascarar el golpe, informando todo el tiempo a nuestra población.

Hubo hechos de carácter netamente fascista, que no por esperados dejan de asombrar.

Patricia Rodas, la ministra de Relaciones Exteriores de Honduras, fue después de Zelaya el objetivo fundamental de los golpistas. Otro destacamento fue enviado a su residencia. Ella, valiente y decidida, se movió rápido, no perdió un minuto en denunciar por todos los medios el golpe. Nuestro embajador había hecho contacto con Patricia para conocer la situación, como lo hicieron otros embajadores. En un momento determinado les solicitó a los representantes diplomáticos de Venezuela, Nicaragua y Cuba reunirse con ella, que, ferozmente acosada, necesitaba protección diplomática. Nuestro embajador, que desde el primer instante estaba autorizado a brindar el máximo apoyo a la Ministra constitucional y legal, partió para visitarla en su propia residencia.

Cuando estaban ya en su casa, el mando golpista envió al mayor Oceguera para arrestarla. Ellos se pusieron delante de la mujer y le dicen que está bajo protección diplomática, y solo se puede mover en compañía de los embajadores. Oceguera discute con ellos y lo hace de forma respetuosa. Minutos después penetran en la casa entre 12 o 15 hombres uniformados y encapuchados. Los tres embajadores se abrazan a Patricia; los enmascarados actúan de manera brutal y logran separar a los embajadores de Venezuela y Nicaragua; Hernández la toma tan fuertemente por uno de los brazos, que los enmascarados los arrastran a los dos hasta una furgoneta; los conducen a la base aérea, donde logran separarlos, y se la llevan. Estando allí detenido, Bruno, que tenía noticias del secuestro, se comunica con él a través del celular; un enmascarado trata de arrebatarle rudamente el teléfono; el embajador cubano, que ya había sido golpeado en casa de Patricia, le grita: "¡No me empujes, cojones!" No recuerdo si la palabra que pronunció fuese alguna vez utilizada por Cervantes, pero sin duda el embajador Juan Carlos Hernández enriqueció nuestro idioma.

Después lo dejaron en una carretera lejos de la misión y antes de abandonarlo le dijeron que, si hablaba, podía sucederle algo peor. "¡Nada es peor que la muerte!", les respondió con dignidad, "y no por ello les temo a ustedes." Los vecinos de la zona lo ayudaron a regresar a la embajada, desde donde de inmediato se comunicó otra vez con Bruno.

Con ese alto mando golpista no se puede negociar, hay que exigirle la renuncia y que otros oficiales más jóvenes y no comprometidos con la oligarquía ocupen el mando militar, o no habrá jamás un gobierno "del pueblo, por el pueblo y para el pueblo" en Honduras.

Los golpistas, acorralados y aislados, no tienen salvación posible si se enfrenta con firmeza el problema.

Hasta la señora Clinton declaró ya en horas de la tarde que Zelaya es el único Presidente de Honduras, y los golpistas hondureños ni siquiera respiran sin el apoyo de Estados Unidos.

En camisa de dormir hasta hace unas horas, Zelaya será reconocido por el mundo como el único Presidente Constitucional de Honduras.

Fidel Castro Ruz
Junio 28 de 2009
6 y 14 p.m.

 

El discurso de Obama en El Cairo

(Tomado de CubaDebate)

El jueves 4 de junio Obama pronunció en la Universidad Islámica de Al-Azhar, en El Cairo, un discurso de especial interés para los que seguimos de cerca sus acciones políticas, dado el enorme poder de la superpotencia que dirige. Utilizo sus propias palabras para señalar lo que, a mi juicio, fueron las ideas básicas expresadas por él, sintetizando así su discurso en aras del tiempo. No sólo debemos saber que habló, sino también de qué habló.
"Nos congregamos en un momento de tensión entre Estados Unidos y musulmanes alrededor del mundo... "
"La relación entre el Islam y el Occidente incluye siglos de coexistencia y cooperación, pero también conflictos y guerras religiosas."
"... el colonialismo les negó derechos y oportunidades a muchos musulmanes,... la Guerra Fría a menudo utilizaba a los países de mayoría musulmana como agentes, sin tener en cuenta sus aspiraciones propias."
"Extremistas violentos se han aprovechado de estas tensiones... "
"... han llevado a algunas personas en mi país a considerar al Islam inevitablemente hostil no sólo con Estados Unidos y los países del Occidente, sino también con los derechos humanos."
"He venido aquí a buscar un nuevo comienzo para Estados Unidos y musulmanes alrededor del mundo, que se base en intereses mutuos y el respeto mutuo... "
"... coinciden en parte y tienen principios comunes, principios de justicia, progreso, tolerancia y el respeto por la dignidad de todos los seres humanos."
"Ningún discurso por su cuenta puede acabar con años de desconfianza, ni puedo en el tiempo que tengo contestar todas las preguntas complejas que nos han traído a este momento."
"Como nos dice el Sagrado Corán, ‘tengan conciencia de Dios y digan siempre la verdad.’"
"Soy cristiano, pero mi padre pertenecía a una familia en Kenia que incluye a varias generaciones de musulmanes. De niño, pasé varios años en Indonesia y escuché el llamado del Azán al amanecer y atardecer. De joven, trabajé en comunidades de Chicago donde muchos encontraban dignidad y paz en su religión musulmana."
"Fue el Islam —en lugares como la Universidad Al-Azhar— el que llevó la antorcha del aprendizaje durante muchos siglos y preparó el camino para el Renacimiento y el Siglo de las Luces en Europa."
"... desde nuestra fundación, los musulmanes estadounidenses han enriquecido a Estados Unidos."
"Lucharon en nuestras guerras, trabajaron para el gobierno, defendieron los derechos civiles..."
"... es parte de mi responsabilidad como Presidente de Estados Unidos luchar contra los estereotipos negativos del Islam dondequiera que surjan."
"... Estados Unidos no encaja en el estereotipo burdo de un imperio que se preocupa sólo de sus intereses."
"El sueño de oportunidades para todas las personas no se ha hecho realidad en todos los casos... "
"Las palabras por sí solas no satisfacen las necesidades de nuestros pueblos."
"Cuando una nueva gripe infecta a un ser humano, todos estamos en peligro."
"Cuando una nación procura armas nucleares, todas las naciones corren mayor riesgo de un ataque nuclear."
"... cualquier régimen en el mundo que eleve a una nación o grupo humano por encima de otro inevitablemente fracasará."
"En Ankara, dejé en claro que Estados Unidos no está y nunca estará en guerra contra el Islam."
"... rechazamos lo mismo que rechaza la gente de todos los credos: el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes."
"... hay quienes cuestionan o justifican los acontecimientos del 11 de septiembre."
"Las víctimas fueron hombres, mujeres y niños inocentes de los Estados Unidos... "
"... que quede claro: no queremos mantener a nuestras tropas en Afganistán. No queremos tener bases militares allá. Es doloroso para los Estados Unidos perder a nuestros jóvenes. Continuar este conflicto tiene un costo político y económico muy alto. De muy buena gana enviaríamos de regreso a casa a todas nuestras tropas si tuviéramos la certeza de que no hay extremistas violentos en Afganistán y Pakistán decididos a asesinar a todos los estadounidenses que puedan."
"El Sagrado Corán enseña que quien mata a un inocente, mata a toda la humanidad; y quien salva a una persona, salva a toda la humanidad."
"A diferencia de Afganistán, nosotros elegimos ir a la guerra en Irak, y eso provocó fuerte antagonismo en mi país y alrededor del mundo."
"... también creo que los acontecimientos en Irak han recordado a los Estados Unidos de Norteamérica que es necesario usar la diplomacia y promover consenso a nivel internacional para resolver nuestros problemas cuando sea posible."
"Hoy, Estados Unidos tiene una doble responsabilidad: ayudar a Irak a forjar un mejor futuro y a dejar Irak en manos de los iraquíes."
"Le he dicho claramente al pueblo iraquí que no queremos bases militares y no queremos reclamar ninguna parte de su territorio ni de sus recursos."
"La soberanía de Irak es toda suya. Por eso ordené el retorno de nuestras brigadas de combate para el próximo agosto."
"... nuestras tropas de combate de las ciudades iraquíes para julio y de retirar todas nuestras tropas de Irak para el 2012."
"El 11 de septiembre fue un trauma enorme para nuestro país."
"... en algunos casos, nos llevó a actuar en contra de nuestros ideales."
"He prohibido inequívocamente el uso de tortura por Estados Unidos y he ordenado que se clausure la prisión en la bahía de Guantánamo para comienzos del próximo año."
"... Estados Unidos se defenderá, respetuoso de la soberanía de las naciones y el imperio de la ley."
"La segunda fuente importante de tensión que necesitamos discutir es la situación entre los israelíes, palestinos y el mundo árabe."
"Los estrechos vínculos de Estados Unidos con Israel son muy conocidos. Este vínculo es inquebrantable."
"Por otro lado, también es innegable que el pueblo palestino —musulmanes y cristianos— también ha sufrido en la lucha por una patria. Durante más de sesenta años, han padecido el dolor del desplazamiento."
"Muchos esperan, en campamentos para refugiados en la Ribera Occidental, Gaza y tierras aledañas, una vida de paz y seguridad que nunca han tenido."
"... que no quepa duda alguna: la situación para el pueblo palestino es intolerable. Estados Unidos no les dará la espalda a las aspiraciones legítimas de los palestinos de dignidad, oportunidades y un estado propio."
"... dos pueblos con aspiraciones legítimas, cada uno con una dolorosa historia que hace difícil llegar a un acuerdo."
"Es fácil asignar la culpa, para los palestinos culpar el desplazamiento a raíz de la fundación de Israel, y para los israelíes culpar la hostilidad constante y los ataques llevados a cabo durante toda su historia por dentro y fuera de sus fronteras."
"... si vemos este conflicto solamente de un lado o del otro, entonces no podemos ver la verdad."
"... la única resolución es que las aspiraciones de ambos lados las satisfagan dos estados, donde los israelíes y los palestinos tengan paz y seguridad."
"Durante siglos, las personas de raza negra en Estados Unidos sufrieron los azotes del látigo como esclavos y la humillación de la segregación. Pero no fue con violencia que lograron derechos plenos y equitativos."
"Hamas debe poner fin a la violencia, reconocer acuerdos pasados, y reconocer el derecho de Israel a existir."
"... los israelíes deben reconocer que así como no se puede negar el derecho de Israel a existir, tampoco se puede negar el de Palestina. Estados Unidos no acepta la legitimidad de más asentamientos israelíes."
"Dicha construcción viola acuerdos previos y menoscaba los esfuerzos por lograr la paz. Es hora de que cesen dichos asentamientos."

"Israel también debe cumplir con sus obligaciones de asegurarse de que los palestinos puedan vivir y trabajar y desarrollar su sociedad."
"El progreso en la vida cotidiana del pueblo palestino debe ser parte del camino hacia la paz, e Israel debe tomar pasos concretos para permitir ese progreso."
"El conflicto árabe-israelí ya no debe ser usado para distraer a los pobladores de los países árabes y disimular la existencia de otros problemas."
"La tercera fuente de tensión es nuestro interés compartido en los derechos y responsabilidades de los países con relación a las armas nucleares."
"En medio de la Guerra Fría, Estados Unidos desempeñó un papel en el derrocamiento de un gobierno iraní elegido democráticamente."
"Desde la Revolución Islámica, Irán ha desempeñado un papel en secuestros y actos de violencia contra militares y civiles estadounidenses."
"En vez de permanecer atrapados en el pasado, les he dejado en claro a los líderes y al pueblo de Irán que mi país está dispuesto a dejar eso atrás. La cuestión ahora no es a qué se opone Irán, sino más bien, qué futuro quiere forjar."
"Será difícil superar décadas de desconfianza, pero avanzaremos con valentía, rectitud, y convicción. Habrá muchos temas que discutir entre nuestros dos países, y estamos dispuestos a seguir adelante sin precondiciones basados en un respeto mutuo."
"Comprendo a quienes protestan que algunos países tengan armas que otros no tienen. Ningún país por su cuenta debe escoger cuáles países deben tener armas nucleares. Es por eso que he reafirmado firmemente el compromiso de Estados Unidos de procurar un mundo en el que ningún país tenga armas nucleares."
"... todo país —incluido Irán— debe tener el derecho de utilizar energía nuclear pacífica si cumple con sus responsabilidades conforme al Tratado de No Proliferación Nuclear."
En estos tres primeros temas de su discurso está contenido el objetivo fundamental de su viaje a esa Universidad Islámica de Egipto. No se puede culpar al nuevo Presidente de Estados Unidos de la situación creada en el Oriente Medio. Es obvio que él desea encontrar una salida al colosal enredo creado allí por sus antecesores y por el propio desarrollo de los acontecimientos durante los últimos 100 años.
Ni siquiera el propio Obama podía imaginar, cuando trabajaba en las comunidades negras de Chicago, que los terribles efectos de una crisis financiera se sumarían a los factores que hicieron posible su elección como Presidente en una sociedad fuertemente racista.
Asume el cargo en un momento excepcionalmente complejo de su país y del mundo. Trata de resolver problemas que tal vez considere más sencillos que lo que realmente son. Siglos de explotación colonial y capitalista han dado lugar a un mundo donde un puñado de países superdesarrollados y ricos coexiste con otro inmensamente pobre que suministra materias primas y fuerza de trabajo. Si se añaden China e India, dos naciones verdaderamente emergentes, la lucha por los recursos naturales y los mercados configuran una situación enteramente nueva en el planeta donde la propia supervivencia humana está por resolver.
La raíz africana de Obama, su origen humilde y su asombroso ascenso despiertan esperanzas en mucha gente que, como náufragos, buscan tablas de salvación en medio de la tempestad.
Es correcta su afirmación de que "cualquier régimen en el mundo que eleve a una nación o grupo humano por encima de otro inevitablemente fracasará"; o cuando expresa que "gente de todos los credos rechazan el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes" o ratifica ante el mundo su oposición al uso de la tortura. En general varios de los pronunciamientos señalados son en teoría correctos; percibe claramente la necesidad de que todos los países, sin excepción alguna por supuesto, renuncien a las armas nucleares. Conocidas e influyentes personalidades de Estados Unidos ven en esto un gran peligro, a medida que la tecnología y las ciencias generalizan el acceso al material radiactivo y las formas de utilizarlo, incluso en pequeñas cantidades.
Es temprano todavía para emitir juicios sobre su grado de compromiso con las ideas que plantea, y hasta qué punto está decidido a sostener, por ejemplo, el propósito de buscar un acuerdo de paz sobre bases justas, con garantías para todos los estados en el Oriente Medio.
La dificultad mayor del actual Presidente consiste en que los principios que predica están en contradicción con la política que ha seguido la superpotencia durante casi siete décadas, desde que cesaron los últimos combates de la Segunda Guerra Mundial, en agosto de 1945. Hago abstracción en este instante de la política agresiva y expansionista que aplicó con los pueblos de América Latina y en particular con Cuba, cuando estaba lejos todavía de ser la más poderosa nación del mundo.
Cada una de las normas que predicó Obama en El Cairo están en contradicción con las intervenciones y las guerras promovidas por Estados Unidos. La primera de ellas fue la famosa Guerra Fría, que él menciona en su discurso, desatada por el gobierno de su país. Las diferencias ideológicas con la URSS no justificaban la hostilidad hacia ese Estado, que aportó más de 25 millones de vidas a la lucha contra el nazismo. No estaría Obama rememorando en estos días el 65 aniversario del desembarco de Normandía y la liberación de Europa sin la sangre de los millones de soldados que murieron combatiendo contra las tropas élites del nazismo. Los que libraron a los sobrevivientes del famoso campo de concentración de Osviecim, fueron los soldados del ejército soviético. El mundo ignoraba lo que estaba ocurriendo, a pesar de que no pocos en los círculos oficiales de Occidente conocían los hechos. Así como millones de niños, mujeres y ancianos judíos fueron atrozmente asesinados, millones de niños, mujeres y ancianos rusos perdieron la vida como consecuencia de la brutal invasión nazi buscando espacio vital. Occidente hacía concesiones a Hitler y conspiró para lanzarlo, y al fin lo lanzó para ocupar y colonizar el territorio eslavo. En la Segunda Guerra Mundial los soviéticos eran aliados de Estados Unidos y no sus enemigos.
Sobre Hiroshima y Nagasaki, dos ciudades indefensas, lanzaron y probaron los efectos de dos bombas nucleares. Los que allí perecieron eran en su mayoría niños, mujeres y ancianos japoneses.
Si se analizan las guerras promovidas, apoyadas o llevadas a cabo por Estados Unidos en China, Corea, Vietnam, Laos, Kampuchea, entre los millones de personas que murieron, muchos eran niños, mujeres y ancianos.
Las guerras coloniales de Francia y Portugal después de la Segunda Guerra Mundial tuvieron el apoyo de Estados Unidos; los golpes de Estado y las intervenciones en Centroamérica, Panamá, Santo Domingo, Granada, Chile, Paraguay, Uruguay, Perú y Argentina fueron todos promovidos y apoyados por Estados Unidos.
Israel no era una potencia nuclear. La creación de un Estado en territorio donde los judíos fueron expulsados al éxodo por el Imperio Romano hace 2 mil años, fue apoyada de buena fe por la URSS y otros muchos países en el mundo. Al triunfo de la Revolución Cubana mantuvimos relaciones con ese Estado durante más de una década, hasta que sus guerras de conquista contra los palestinos y otros pueblos árabes nos condujeron a la ruptura. El respeto total hacia el culto y la actividad religiosa judía se ha mantenido sin interrupción alguna.
Estados Unidos nunca se opuso a la conquista por Israel de territorios árabes, ni protestó de los métodos terroristas empleados contra los palestinos. Por el contrario, creó allí una potencia nuclear, de las más avanzadas del mundo, en pleno corazón del territorio árabe y musulmán, creando en el Oriente Medio uno de los puntos más peligrosos del planeta.
La superpotencia utilizó igualmente a Israel para suministrar armas nucleares al ejército del Apartheid en Sudáfrica, para emplearlas contra las tropas cubanas que junto a fuerzas angolanas y namibias defendían la República Popular de Angola. Son hechos bastante recientes que el actual presidente de Estados Unidos con seguridad conoce. No somos por tanto ajenos a la agresividad y el peligro que significa para la paz el potencial nuclear israelita.
Después de los tres puntos iniciales, Obama en su discurso de El Cairo se dedicó a filosofar y establecer cátedra sobre política exterior de Estados Unidos:
"El cuarto asunto que deseo tratar es la democracia", dijo.
"... permítanme ser claro: ninguna nación puede ni debe imponer un sistema de gobierno a una nación."
"Estados Unidos no pretende saber lo que es mejor para todos, así como no pretenderíamos determinar el resultado de elecciones pacíficas."
"Pero sí tengo una convicción inquebrantable en que todas las personas anhelan ciertas cosas: la posibilidad de expresarse libremente y tener voz y voto en la forma de gobierno; la confianza en el estado de derecho e imparcialidad de la justicia... "
"Éstas no son solo ideas estadounidenses, son derechos humanos, y es por eso que nosotros los apoyaremos en todas partes."
"El quinto asunto que debemos encarar juntos es la libertad religiosa."
"El Islam tiene una orgullosa tradición de tolerancia... Lo vi con mis propios ojos de niño en Indonesia, donde los cristianos devotos practicaban su religión libremente en un país predominantemente musulmán."
"Entre algunos musulmanes, hay una tendencia preocupante de medir las creencias propias en base al rechazo de las de los demás."
"... también se deben cerrar las divisiones entre musulmanes, ya que la separación entre suníes y chiítas ha resultado en trágica violencia, particularmente en Irak."
"... es importante que países del Occidente eviten impedir que los ciudadanos musulmanes puedan practicar su religión como les parezca, por ejemplo, dictando qué ropa deben usar las mujeres musulmanas. No podemos esconder la hostilidad hacia cualquier religión con el pretexto del liberalismo."
"Rechazo el punto de vista de algunas personas en Occidente de que la mujer que opta por cubrir su cabello es, de cierta manera, menos igual, pero sí creo que a una mujer a la que se le niega educación se le niega la igualdad. Y no es coincidencia que los países donde las mujeres cuentan con una buena educación tienen bastante más probabilidades de ser prósperos."
"... la lucha por la igualdad de las mujeres continúa en muchos aspectos de la vida estadounidense, y en países alrededor del mundo."
"Nuestras hijas pueden contribuir tanto a la sociedad como nuestros hijos, y nuestra prosperidad común se puede promover si permitimos a toda la humanidad —hombres y mujeres— a lograr su potencial entero."
"El Internet y la televisión pueden traer conocimientos e información, pero también sexualidad ofensiva y violencia irracional. El comercio puede traer nueva riqueza y oportunidades, pero también enormes alteraciones y cambios para las comunidades."
"... invertiremos en la enseñanza por Internet para maestros y niños de todo el mundo, y crearemos una nueva red de Internet, de manera que un adolescente en Kansas se pueda comunicar instantáneamente con un adolescente en El Cairo."
"... tenemos la responsabilidad de unirnos para beneficio del mundo que queremos hacer realidad: un mundo donde los extremistas ya no amenacen a nuestros pueblos y los soldados estadounidenses puedan regresar a casa; un mundo donde tanto israelíes como palestinos tengan seguridad en un estado propio, y la energía nuclear se use para fines pacíficos... "
"Ése es el mundo que queremos. Pero sólo lo podemos lograr juntos."
"Es más fácil comenzar guerras que llevarlas a su fin."
"Tratar a los demás como uno quisiera ser tratado."
"Tenemos el poder de crear el mundo que queremos, pero sólo si tenemos la valentía de crear un nuevo comienzo, teniendo en mente lo que está escrito."
"El Sagrado Corán nos dice, ‘¡Oh humanidad! Los hemos creado hombres y mujeres, y los hemos agrupado en naciones y tribus con tal de que se conozcan el uno al otro.’"
"El Talmud nos dice: ‘Todo el Tora tiene como propósito promover la paz.’"
"La Santa Biblia nos dice, ‘Benditos los que promueven la paz; ellos se llamarán hijos de Dios.’"
"Los pueblos del mundo pueden vivir juntos y en paz."
Como se pudo apreciar, al abordar el cuarto tema de su discurso en la Universidad de Al-Azhar, Obama incurre en una contradicción. Después de iniciar sus palabras con un apotegma como es habitual en él, al afirmar que: "... ninguna nación puede ni debe imponer un sistema de gobierno a una nación", principio recogido en la Carta de Naciones Unidas como elemento fundamental del derecho internacional, de inmediato se contradice con una declaración de fe que convierte a Estados Unidos en juez supremo de los valores democráticos y los derechos humanos.
Alude luego a temas relacionados con el desarrollo económico e igualdad de oportunidades. Hace promesas al mundo árabe; señala ventajas y contradicciones. Pareciera realmente una campaña de relaciones públicas por parte de Estados Unidos con los países musulmanes, que en cualquier circunstancia es mejor que amenazar con bombardearlos y destruirlos.
Al final del discurso hay bastante mezcla de temas.
Si se toma en cuenta lo largo del discurso, sin emplear un papel, el número de lapsos es intrascendente comparado con su antecesor, que se equivocaba en cada párrafo. Tiene gran capacidad de comunicación.
Suelo observar con interés las ceremonias históricas, políticas y religiosas.
Lo de la Universidad de Al-Azhar me parecía un cuadro irreal. Ni siquiera el Papa Benedicto XVI habría pronunciado frases más ecuménicas que las de Obama. Imaginé por un segundo al piadoso creyente musulmán, católico, cristiano o judío, o de cualquier otra religión, escuchando al Presidente en la amplia sala de la Universidad de Al-Azhar. En determinado momento no sabría si estaba en una catedral católica, un templo cristiano, una mezquita o una sinagoga.
Partió temprano para Alemania. Durante tres días recorrió puntos de significación política. Participó y habló en todos los actos conmemorativos. Visitó museos, recibió a la familia y cenó en restaurantes famosos. Posee una capacidad de trabajo impresionante. Pasará tiempo y no se verá un caso igual.

Fidel Castro Ruz
Junio 8 de 2009
7 y 12 p.m.

Encuentro con la Presidenta de Chile Michelle Bachelet

Encuentro con la Presidenta de Chile Michelle Bachelet

 

(Tomado de CubaDebate)

 No importa lo que yo diga sobre el amistoso encuentro, algunas agencias y publicaciones tomarán la información y divulgarán que el anciano, el convaleciente de una grave enfermedad o algún otro calificativo dirigido a reducir el modesto valor de lo que expresé a mi prestigiosa interlocutora.

 A Michelle le correspondió el mérito de ser electa como Presidenta de Chile por el voto mayoritario otorgado al Partido Socialista que la postuló. Por primera vez en los últimos años en América Latina una organización de izquierda había obtenido tal victoria, sin apoyo del dinero, las armas y el aparato de publicidad yanki.

Aún más esa distinción correspondió al Partido Socialista de Salvador Allende, que murió bajo el artero ataque aéreo directo a La Moneda, donde ejercía ese cargo como Presidente Constitucional de Chile. No pidió ni concedió tregua. Estaba resuelto a morir en su puesto, como había prometido.

La traición del siniestro Jefe del Ejército Chileno, que fingió a todos y a todos engañó hasta el último momento no tuvo precedentes.

Hasta la casa en que moraba su familia, en Tomás Moro, también fue atacada y destruida.

En momentos muy duros de aquella etapa, cuando detrás quedaban miles de torturados, asesinados y desaparecidos, una mujer muy joven, Gladys Marín, dirigía al Partido Comunista de Chile, forjado durante decenas de años de esfuerzos y sacrificios de la clase obrera chilena, que la llevó a esa responsabilidad.

Gladys Marín y su Partido no se equivocaron, dieron todo su apoyo a Michelle Bachelet, determinando así el fin de la influencia de Augusto Pinochet. No se podía admitir que el tirano diseñado y llevado al poder por el imperio rigiera una vez más los destinos de Chile.

La opinión mundial aborrecía su comportamiento.

A pesar de ello, no ha sido ni es aún fácil deshacer la urdimbre legal que, con la ayuda yanki, la oligarquía vengativa y fascista ata a la nación chilena, digna de un mejor destino.

Esa misma oligarquía hace más de cien años le arrebató a Bolivia, en la guerra desatada en 1879, la costa marítima que le daba amplio acceso al Océano Pacífico.

Bolivia sufrió una extraordinaria humillación histórica en aquella contienda. No solo le arrebataron la costa marítima y la salida al mar, sino que privaron a ese país, de origen auténticamente americano, sobre todo aimaras y quechuas, de extensos territorios muy ricos en cobre que constituían la mayor reserva del mundo, que habiendo sido explotadas durante 130 años, hoy su producción se eleva a 5, 364 millones de toneladas anuales y aporta a la economía chilena alrededor de 18 mil 452 millones de dólares anuales. No se concibe la sociedad moderna sin el cobre metálico, cuyos precios tienden a elevarse.

Otros valiosísimos minerales y productos naturales, algunos ya agotados y otros nuevos de altísimos precios, han aparecido. No se sabe cuáles de ellos eran chilenos y cuáles bolivianos.

Evo Morales, actual presidente de Bolivia, no por ello guarda rencor alguno, sino al contrario ofreció su territorio para una amplia y moderna vía, por donde podrán enviarse a muchos mercados del mundo los productos de la eficiente industria de Chile, en pleno auge y desarrollo, con sus laboriosos y productivos trabajadores.

Chile es especialmente eficiente también en la producción de nutritivos alimentos y maderas de alta calidad, en sus tierras agrícolas, sus montañas y su privilegiado clima.

No hay otro país que lo supere en la eficiencia de sus cultivos marítimos y de productos tan demandados como el salmón y otras especies cultivadas o naturales, en sus ricas aguas marítimas y terrestres.

Estamos hoy muy próximos al 15 de febrero, día del referéndum sobre la enmienda constitucional, en la hermana República Bolivariana de Venezuela.

José Martí fue el más profundo pensador revolucionario que ha tenido Cuba y nuestro Héroe Nacional. Frente a la imagen de granito de ese pensador, Michelle Bachelet depositó una ofrenda floral en nombre de su pueblo, que mucho agradecemos.

De Bolívar, dijo hace 115 años: "Lo que él no dejó hecho, sin hacer está hoy; porque Bolívar tiene que hacer en América todavía".

"Bolívar despierta cada cien años", sentenció por otro lado el gran poeta chileno Pablo Neruda.

A punto de cumplirse el segundo siglo de su rebelión contra la metrópoli española, Bolívar despierta de nuevo en la acción revolucionaria de Chávez. Si el nuevo líder, que conduce a su combativo pueblo no lograra el objetivo, es difícil que algún otro líder pudiera alcanzarlo. Los recursos mediáticos de la oligarquía y el imperio no podrían ser superados.

¿Qué hacer entonces para que este planeta dejara de ser como el infierno de Dante, donde un letrero a su entrada exigía dejar toda esperanza?

Albergo sin embargo la seguridad de que en Venezuela la Revolución obtendrá la victoria, y en Chile vencerá definitivamente el ideal del socialismo, por el cual luchó y dio su vida Salvador Allende.

De estos temas conversé con Michelle Bachelet, quien me hizo el honor de escucharme con interés, conversar cálidamente y expresar con amplitud sus ideas.

Estaré siempre satisfecho de su amistosa visita.

Fidel Castro Ruz

Febrero 12 de 2009

5 y 12 p.m.

           

Rahm Emanuel

Rahm Emanuel

¡Qué apellido tan extraño! Parece español, fácil de pronunciar y no lo es. Nunca en mi vida conocí o leí el nombre de alumno o compatriota entre decenas de miles, que llevara ese nombre.

¿De dónde proviene?, pensé. A mi mente acudía una y otra vez el del más brillante pensador alemán, Inmanuel Kant que junto con Aristóteles y Platón constituían el trío de filósofos que más han influido en el pensamiento humano. No estaba sin duda muy lejos, según supe después, de la filosofía del hombre más cercano al actual presidente de Estados Unidos Barack Obama.

Otra posibilidad reciente me llevaba a reflexionar sobre el extraño apelativo, el libro de Germán Sánchez, el Embajador cubano en la Venezuela bolivariana: "La transparencia de Enmanuel", esta vez sin la I con que se inicia el nombre del filósofo alemán.

Enmanuel es el nombre del niño engendrado y nacido en la tupida selva guerrillera donde cayó prisionera el 23 de febrero de 2002 su dignísima madre Clara Rojas González, candidata a la vicepresidencia de Colombia, junto a Ingrid Betancourt que aspiraba a la presidencia de ese hermano país en las elecciones que tendrían lugar ese mismo año.

Yo había leído con mucho interés el citado libro de Germán Sánchez, nuestro Embajador en la República Bolivariana de Venezuela, que tuvo el privilegio de participar el año 2008 en la liberación de Clara Rojas y Consuelo González, ex diputada de la Asamblea Nacional, por las F.A.R.C., ejército revolucionario de Colombia, que las hizo prisioneras.

Clara había quedado en manos de la guerrilla por solidaridad con Ingrid y la acompañó en su duro cautiverio durante seis años.

El libro de Germán lleva el título de "La transparencia de Enmanuel", casi exactamente el nombre del filósofo alemán. No me extrañó; pensando que la madre era abogada brillante y muy culta, tal vez por ello había puesto ese nombre al niño. Simplemente me llevó a recordar mis años de prisión con aislamiento a que me condujo el intento casi exitoso de tomar la segunda fortaleza militar de Cuba, el 26 de julio de 1953 y ocupar miles de armas con un grupo escogido de 120 combatientes dispuestos a luchar contra la tiranía de Batista impuesta por Estados Unidos a Cuba.

No era desde luego el único objetivo ni la única idea inspiradora, pero lo cierto es que al triunfo de la revolución en nuestra patria el Primero de Enero de 1959 recordaba todavía algunos aforismos del filósofo alemán:

"El sabio puede cambiar de opinión. El necio nunca."

"No trates a los demás como un medio para alcanzar tus objetivos."

"Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre."

Esta gran idea fue uno de los principios proclamados desde los primeros días del triunfo revolucionario, el Primero de Enero de 1959. Obama y su asesor no habían nacido ni habían sido siquiera concebidos. Rahm Emanuel nació en Chicago el 29 de noviembre de 1959, hijo de inmigrante de origen ruso. La madre era una defensora de los derechos civiles, se llama Martha Smulevitz, enviada tres veces a prisión por sus actividades.

Rahm Emanuel se alistó el año 1991 en el Ejército israelí como voluntario civil, durante la primera Guerra del Golfo desatada por Bush padre, con empleo de proyectiles que contenían uranio los cuales fueron causa de enfermedades graves en los propios soldados norteamericanos que participaron en la ofensiva contra la Guardia Republicana iraquí en retirada y en incalculable número de civiles.

Desde aquella guerra los pueblos del Oriente Próximo y Medio consumen cifras fabulosas de armamentos que el complejo militar industrial de Estados Unidos lanza al mercado.

Si los racistas de extrema derecha lograran satisfacer su sed de superioridad étnica y asesinaran a Obama como hicieron con Martin Luther King, gran líder de los derechos humanos, aunque teóricamente posible no parece probable en la actualidad, dada la protección que acompaña al Presidente después de su elección, cada minuto del día y de la noche.

Obama, Emanuel y todos los brillantes políticos y economistas que han reunido, no bastarían para resolver los problemas crecientes de la sociedad capitalista norteamericana.

Aunque Kant, Platón y Aristóteles resucitaran a la vez unidos al fallecido y brillante economista John Kenneth Galbraight, no serían capaces tampoco de resolver las contradicciones antagónicas, cada vez más frecuentes y profundas del sistema. Habrían sido felices en los tiempos de Abraham Lincoln, tan admirado, con razón, por el nuevo Presidente, una época que ha quedado muy atrás.

Todos los demás pueblos tendrán que pagar el colosal despilfarro y garantizar, primero que nada en el planeta, cada vez más contaminado, los puestos de trabajo norteamericanos y las ganancias de las grandes transnacionales de ese país.

 

Fidel Castro Ruz

Febrero 8 de 2009

5 y 16 p.m.

           

                         

 

 

La respuesta inmediata

La respuesta inmediata

 (Tomado de CubaDebate)

Apenas habían pasado unas pocas horas y la respuesta se produjo. Habló el Jefe del Gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel. Carece de importancia que hubiera omitido mencionar mi modesta Reflexión. Lo que importa es la respuesta.

Dijo a los periodistas que lo que interesa al Presidente Obama es la comunidad cubanoestadounidense. Era la primera vez que mencionaba el tema después de la toma de posesión. Entre los cubanos que podían votar en virtud de sus raíces, lo habían hecho en proporción de 3 a 1 por el candidato demócrata, en el Estado de la Florida. Los casi 12 millones de cubanos que habitan la Isla no le interesan.

Cuando le preguntaron cuál era su candidato en Cuba, el hombre más cercano al Presidente no quiso ahondar en el tema: "Creo que cuanto menos se diga sobre Cuba, mejor".

"Autorizará los viajes de los cubanoestadounidenses a Cuba y las remesas de dinero."

Del derecho a viajar de los ciudadanos norteamericanos, ni lo mencionó.

La Ley de Ajuste Cubano y el Bloqueo no le merecieron referencia alguna.

Así más temprano que tarde va perdiendo su virginidad la política de Obama.

Fidel Castro Ruz
Febrero 5 de 2009
7 y 2 p.m.

 

Las contradicciones entre la política de Obama y la ética

Las contradicciones entre la política de Obama y la ética

 (Tomado de CubaDebate)

Señalé hace varios días algunas ideas de Obama, que indican su papel dentro de un sistema que es la negación de todo principio justo.

Hay quienes se rasgan las vestiduras si se expresa cualquier opinión crítica sobre el importante personaje, aunque se haga con decencia y respeto. Esto va acompañado siempre de sutiles y no sutiles dardos de quienes poseen los medios para divulgarlos y los transforman en componentes del terror mediático que imponen a los pueblos para sostener lo insostenible.

Cualquier crítica mía es calificada sin excepción de arremetida, acusación y otros sustantivos similares, que reflejan desconsideración y descortesía con la persona a la que van dirigidas.

Es preciso en ésta ocasión hacer algunas preguntas que el nuevo presidente de Estados Unidos debería responder, entre las muchas que pueden formularse.

Por ejemplo, las siguientes:

¿Renuncia o no a la prerrogativa como Presidente de Estados Unidos, de los que con muy pocas excepciones ejercieron por el mismo cargo, como un derecho per se, la facultad de ordenar el asesinato de un adversario político extranjero que suele ser siempre el de un país subdesarrollado?

¿Acaso alguno de sus variados colaboradores le han informado alguna vez de las tenebrosas acciones que los presidentes, desde Eisenhower y los que lo sustituyeron, llevaron a cabo en los años 1960, 61, 62, 63, 64, 65, 66 y 67 contra Cuba, incluida la invasión mercenaria de Girón, campañas de terror, introducción de abundantes armas y explosivos en nuestro territorio y otras acciones parecidas?

No pretendo culpar al Presidente actual de Estados Unidos Barack Obama, por hechos que sus antecesores presidenciales llevaron a cabo cuando él no había nacido o era solo un niño de 6 años nacido en Hawai, de padre kenyano, musulmán y negro y madre norteamericana, blanca y cristiana. Eso, por el contrario, constituye en la sociedad de Estados Unidos, un mérito excepcional, que soy el primero en reconocerle.

¿Conoce el Presidente Obama que nuestro país, durante décadas completas fue víctima de la introducción de virus y bacterias portadoras de enfermedades y plagas que afectaban personas, animales y plantas, algunas de las cuales, como el Dengue Hemorrágico, se convirtieron posteriormente en azotes que costaron la vida a miles de niños en América Latina y también plagas que afectan la economía de los pueblos del Caribe y el resto del continente, como daños colaterales que no han podido ser eliminados?

¿Conocía que en estas acciones de terror y daño económico participaron varios países políticamente subordinados, de América Latina, hoy abochornados con el daño que hicieron?

¿Por qué se impone a nuestro pueblo, único caso en el mundo, una desorganizante Ley de Ajuste Cubano que engendra el tráfico humano y hechos que han costado la vida de personas, fundamentalmente mujeres y niños?

¿Era justo aplicar a nuestro pueblo un bloqueo económico que ha durado casi 50 años?

¿Era correcta la arbitrariedad de exigir al mundo el carácter extraterritorial de ese bloqueo económico que solo puede generar hambre y escasez a cualquier pueblo?

Estados Unidos no puede satisfacer sus necesidades vitales sin la extracción de enormes recursos minerales de gran número de países que se ven limitados a la exportación de los mismos en muchos casos sin procesos intermedios de refinación, actividad que en general, si conviene a los intereses del imperio, son comercializados por grandes empresas transnacionales de capitales yankis.

¿Renunciará ese país a tales privilegios?

¿Es acaso compatible tal medida con el sistema capitalista desarrollado?

Cuando el señor Obama promete invertir considerables sumas para autoabastecerse de petróleo, a pesar de constituir hoy su país el mayor mercado del mundo, ¿qué harán aquellos cuyos ingresos fundamentales provienen de la exportación de esa energía, muchos de ellos sin otra fuente importante de ingresos?

Cuando la competencia y la lucha por los mercados y fuentes de empleos vuelva a desatarse después de cada crisis entre los que mejor y más eficientemente monopolicen las tecnologías con sofisticados medios de producción, ¿qué posibilidades quedan a los países no desarrollados que sueñan con industrializarse?

Por eficientes que sean los nuevos vehículos que la industria automotriz alcance, ¿serán acaso esos procedimientos los que la ecología demanda para proteger a la Humanidad del deterioro creciente del clima?

¿Podrá la filosofía ciega del mercado sustituir lo que solo la racionalidad podría promover?

Obama promete imprimir cantidades enormes de dinero en la búsqueda de tecnologías que multipliquen la producción energética, sin la cual las sociedades modernas se paralizan.

Entre las fuentes de energías que promete desarrollar aceleradamente incluye las plantas nucleares que cuentan ya con un número elevado de oponentes, por los grandes riesgos de accidentes con efectos desastrosos para la vida, la atmósfera y la alimentación humana. Es absolutamente imposible garantizar que algunos de tales accidentes no tenga lugar.

Sin necesidad alguna de esos desastres accidentales la industria moderna ha contaminado con sus emanaciones tóxicas a todos los mares del planeta.

¿Es correcto prometer la conciliación de tan contradictorios y antagónicos intereses sin transgredir la ética?

Para complacer a los sindicatos que lo apoyaron en la campaña, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dominada por los demócratas, lanzó la consigna "compre productos estadounidenses", extremadamente proteccionista, que echa por tierra un principio fundamental de la Organización Mundial de Comercio, ya que todas las naciones del mundo, grandes o pequeñas, basan sus sueños de desarrollo en el intercambio de bienes y servicios, para lo cual, sin embargo solo las más grandes y de rica naturaleza tienen el privilegio de sobrevivir.

Los republicanos en Estados Unidos, golpeados por el descrédito al que los condujo el disparatado gobierno de Bush, ni cortos ni perezosos le han salido al paso a las complacencias de Obama con sus aliados sindicales. Así se despilfarra el crédito que los votantes otorgaron al nuevo Presidente de Estados Unidos.

Como viejo político y luchador, no cometo ningún pecado al exponer modestamente estas ideas.

Podrían formularse todos los días preguntas sin fáciles respuestas a medida que se publican cientos de noticias procedentes de las esferas políticas, científicas y tecnológicas que llegan a cualquier país.

 

Fidel Castro Ruz

4 de febrero de 2009

5 y 14 p.m.

Descifrando el pensamiento del nuevo presidente de Estados Unidos

Descifrando el pensamiento del nuevo presidente de Estados Unidos

(Tomado de CubaDebate)

No es demasiado difícil. Después de su toma de posesión, Barack Obama declaró que la devolución del territorio ocupado por la Base Naval de Guantánamo a su legítimo dueño debía sopesar, en primer término, si afectaba o no en lo más mínimo, la capacidad defensiva de Estados Unidos.

Añadía de inmediato, que respecto a la devolución a Cuba del territorio ocupado por la misma, debía considerar bajo qué concesiones la parte cubana accedería a esa solución, lo cual equivale a la exigencia de un cambio en su sistema político, un precio contra el cual Cuba ha luchado durante medio siglo.

Mantener una base militar en Cuba contra la voluntad de nuestro pueblo, viola los más elementales principios del derecho internacional. Es una facultad del Presidente de Estados Unidos acatar esa norma sin condición alguna. No respetarla constituye un acto de soberbia y un abuso de su inmenso poder contra un pequeño país.

Si se desea comprender mejor el carácter abusivo del poder del imperio debe tomarse en cuenta las declaraciones publicadas en el sitio oficial de Internet por el gobierno de Estados Unidos el 22 de enero de 2009, después del acceso al mando, de Barack Obama. Biden y Obama deciden apoyar resueltamente la relación entre Estados Unidos e Israel, y consideran que el incontrovertible compromiso en Oriente Medio debe ser la seguridad de Israel, el principal aliado de Estados Unidos en la región.

Estados Unidos nunca se distanciará de Israel y su presidente y vicepresidente "creen resueltamente en el derecho de Israel de proteger sus ciudadanos", asegura la declaración de principios, que retoma en esos puntos la política seguida por el gobierno del predecesor de Obama, George W. Bush.

Es el modo de compartir el genocidio contra los palestinos en que ha caído nuestro amigo Obama. Edulcorantes similares ofrece a Rusia, China, Europa, América Latina y el resto del mundo, después que Estados Unidos convirtió a Israel en una importante potencia nuclear que absorbe cada año una parte significativa de las exportaciones de la próspera industria militar del imperio, con lo cual amenaza, con una violencia extrema, a la población de todos los países de fe musulmana.

Ejemplos parecidos abundan, no hace falta ser adivino. Léase, para más ilustración, las declaraciones del nuevo Jefe del Pentágono, experto en asuntos bélicos.

Fidel Castro Ruz
29 de enero de 2009
6 y 17 p.m.

El undécimo presidente de Estados Unidos

El undécimo presidente de Estados Unidos

 

El pasado martes 20 de enero de 2009 asumió la jefatura del imperio Barack Obama como el Presidente número once de Estados Unidos, desde el triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959.

Nadie podría dudar de la sinceridad de sus palabras cuando afirma que convertirá a su país en modelo de libertad, respeto a los derechos humanos en el mundo y a la independencia de otros pueblos. Sin que esto, por supuesto, ofenda a casi nadie, excepto a los misántropos en cualquier rincón del planeta. Ya afirmó cómodamente que la cárcel y las torturas en la Base ilegal de Guantánamo cesarían de inmediato, lo cual comienza a sembrar dudas a los que rinden culto al terror como instrumento irrenunciable de la política exterior de su país.

El rostro inteligente y noble del primer presidente negro de Estados Unidos desde su fundación hace dos y un tercio de siglos como república independiente, se había autotransformado bajo la inspiración de Abraham Lincoln y Martin Luther King, hasta convertirse en símbolo viviente del sueño americano.

Sin embargo, a pesar de todas las pruebas soportadas, Obama no ha pasado por la principal de todas. ¿Qué hará pronto cuando el inmenso poder que ha tomado en sus manos sea absolutamente inútil para superar las insolubles contradicciones antagónicas del sistema?

He reducido las Reflexiones tal como me había propuesto para el presente año, a fin de no interferir ni estorbar a los compañeros del Partido y el Estado en las decisiones constantes que deben tomar frente a dificultades objetivas derivadas de la crisis económica mundial. Yo estoy bien, pero insisto, ninguno de ellos debe sentirse comprometido por mis eventuales Reflexiones, mi gravedad o mi muerte.

Reviso los discursos y materiales elaborados por mí a lo largo de más de medio siglo.

He tenido el raro privilegio de observar los acontecimientos durante tanto tiempo. Recibo información y medito sosegadamente sobre los acontecimientos. Espero no disfrutar de tal privilegio dentro de cuatro años, cuando el primer período presidencial de Obama haya concluido.

Fidel Castro Ruz

22 de enero de 2009

6 y 30 p.m.

 

Jamás regresará el dolor al corazón de las madres ni la vergüenza al alma de cada cubano honesto!

Jamás regresará el dolor al corazón de las madres ni la vergüenza al alma de cada cubano honesto!


  

Discurso pronunciado por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el acto por el aniversario 50 del triunfo de la Revolución, efectuado en Santiago de Cuba, el 1ro. de enero de 2009, "Año del 50 aniversario del triunfo de la Revolución".

Santiagueras y santiagueros;

Orientales;

Combatientes del Ejército Rebelde, la lucha clandestina y de cada combate en defensa de la Revolución durante estos 50 años;

Compatriotas:

El primer pensamiento, un día como hoy, para los caídos en esta larga lucha. Ellos son paradigma y símbolo del esfuerzo y el sacrificio de millones de cubanos. En estrecha unión, empuñando las poderosas armas que han significado la dirección, las enseñanzas y el ejemplo de Fidel, aprendimos en el rigor de la lucha a transformar sueños en realidades; a no perder la calma y la confianza frente a peligros y amenazas; a levantar el ánimo tras los grandes reveses; a convertir en victoria cada reto y a superar las adversidades, por insuperables que pudieran parecer.

Los que hemos tenido el privilegio de vivir con toda intensidad esta etapa de nuestra historia, sabemos bien cuán cierta ha resultado la alerta que nos hizo aquel 8 de enero de 1959, en su primer discurso al entrar a la capital:

"La tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difícil", concluyó.

Por primera vez el pueblo cubano alcanzaba el poder político. En esta ocasión, junto a Fidel, los mambises sí entraron a Santiago de Cuba. Atrás quedaban 60 años exactos de dominación absoluta del naciente imperialismo norteamericano, que no tardaría en mostrar sus verdaderos propósitos, al impedir la entrada a esta ciudad del Ejército Libertador.

Atrás quedaron también la gran confusión y sobre todo la frustración enorme que generó la intervención norteamericana. Sin embargo se mantuvo en vilo, más allá de su disolución formal, la voluntad de lucha del Ejército Mambí y el pensamiento que guió las armas de Céspedes, Agramonte, Gómez, Maceo y tantos otros próceres y combatientes por la independencia.

Vivimos algo más de cinco décadas de gobiernos corruptos, de nuevas intervenciones norteamericanas; la tiranía machadista y la revolución frustrada que la derrocó. Más tarde, en 1952, el golpe de Estado, con el apoyo del gobierno norteamericano, instauró nuevamente la dictadura, fórmula aplicada en esos años para asegurar su dominio en América Latina.

Para nosotros quedó claro que la lucha armada era la única vía. A los revolucionarios se nos planteaba nuevamente, como a Martí antes, el dilema de la guerra necesaria por la independencia que quedó trunca en 1898.

El Ejército Rebelde retomó las armas mambisas y después del triunfo se transformó para siempre en las invictas Fuerzas Armadas Revolucionarias.

La Generación del Centenario, que en 1953 asaltó los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, contó con el importante legado de Martí, con su visión global humanística que va más allá de la consecución de la liberación nacional.

En términos históricos, fue breve el tiempo que medió entre la frustración del sueño mambí y el triunfo en la Guerra de Liberación. A comienzos de este período, Mella, uno de los fundadores de nuestro primer partido comunista y creador de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), se convierte en heredero legítimo y puente que une el pensamiento martiano y las ideas más avanzadas.

Fueron años de maduración de la conciencia y la acción de obreros y campesinos, y de formación de una intelectualidad genuina, valiente y patriota que los ha acompañado hasta el presente.

El magisterio cubano, fiel depositario de las tradiciones de lucha de sus predecesores, las sembró en lo mejor de las nuevas generaciones.

Desde el mismo momento del triunfo, se hizo evidente para cada hombre y mujer humilde que la Revolución era un justiciero cataclismo social que tocó todas las puertas, desde los palacetes de la Quinta Avenida en la capital, hasta el más misérrimo y apartado bohío de nuestros campos y montañas.

Las leyes revolucionarias no sólo dieron cumplimiento al programa del Moncada, lo superaron con creces en la lógica evolución del proceso. Además sentaron un precedente para los pueblos de nuestra América que hace 200 años iniciaron el movimiento emancipador del colonialismo.

En Cuba, la historia americana tomó rumbos diferentes. Nada moralmente valioso ha sido ajeno al torbellino que aun antes del primero de enero de 1959, comenzó a barrer oprobios e inequidades, a la vez que abrió paso al gigantesco esfuerzo de todo un pueblo, decidido a darse a sí mismo cuanto merece y ha logrado levantar con su sangre y su sudor.

Millones de cubanas y cubanos han sido trabajadores, estudiantes, soldados, o simultáneamente las tres cosas, cuantas veces las circunstancias lo han exigido.

La síntesis magistral de Nicolás Guillén resumió el significado para el pueblo del triunfo de enero de 1959: "Tengo lo que tenía que tener", dice uno de sus versos, refiriéndose no a riquezas materiales, sino a ser dueños de nuestro destino.

Es una victoria doblemente meritoria, porque ha sido alcanzada a pesar del odio enfermizo y vengativo del poderoso vecino.

El fomento y apoyo al sabotaje y el bandidismo; la invasión de Playa Girón; el bloqueo y demás agresiones económicas, políticas y diplomáticas; la permanente campaña de mentiras dirigida a denigrar a la Revolución y sus líderes; la Crisis de Octubre, los secuestros y ataques a embarcaciones y aeronaves civiles; el terrorismo de Estado, con su terrible saldo de 3 478 muertos y 2 099 incapacitados; los planes de atentados a Fidel y otros dirigentes; los asesinatos de obreros, campesinos, pescadores, estudiantes, diplomáticos y combatientes cubanos. Esos y otros muchos crímenes dan fe del tozudo empeño de apagar a cualquier precio la luz de justicia y decoro que significó la alborada del Primero de Enero.

Una tras otra, todas las administraciones norteamericanas no han cesado de intentar forzar un cambio de régimen en Cuba, empleando una u otra vía, con mayor o menor agresividad.

Resistir ha sido la palabra de orden y la clave de cada una de nuestras victorias, durante este medio siglo de ininterrumpido batallar, en que hemos partido invariablemente de jugarnos nuestra propia piel, sin dejar de reconocer la amplia y decisiva solidaridad recibida.

Desde hace muchos años, los revolucionarios cubanos nos atenemos a la máxima martiana: "La libertad cuesta muy cara, y es necesario o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio".

En esta plaza, en el 30 aniversario del triunfo, Fidel nos dijo: "Aquí estamos porque hemos podido resistir". Una década después, en 1999, desde este mismo balcón, afirmó que el período especial constituía "la más extraordinaria página de gloria y firmeza patriótica y revolucionaria, (…) cuando nos quedamos absolutamente solos en medio de Occidente a 90 millas de Estados Unidos y decidimos seguir adelante". Fin de la cita. Así lo repetimos hoy.

Ha sido una resistencia firme, ajena a fanatismos, basada en sólidas convicciones y en la decisión de todo un pueblo de defenderlas al precio que sea necesario. Ejemplo vivo de ello en estos momentos es la inconmovible firmeza de nuestros gloriosos Cinco Héroes (Aplausos y exclamaciones de: "¡Viva!") .

Hoy no estamos solos frente al imperio en este lado del océano, como ocurrió en los años sesenta, cuando los Estados Unidos impusieron el absurdo de expulsar de la OEA, en enero de 1962, a Cuba, el país que poco antes había sido víctima de una invasión organizada por el gobierno norteamericano y escoltada hasta nuestras costas por sus buques de guerra. Precisamente, como se ha demostrado, esa expulsión era el preludio de una intervención militar directa, impedida sólo por el despliegue de los cohetes nucleares soviéticos que desembocó en la Crisis de Octubre, conocida mundialmente como la crisis de los mísiles.

Hoy la Revolución es más fuerte que nunca y jamás ha cedido un milímetro en sus principios, ni en los momentos más difíciles. No cambia en lo más mínimo esa verdad que algunos pocos se cansen y hasta renieguen de su historia, olvidándose de que la vida es un eterno batallar.

¿Significa que han disminuido los peligros? No, no nos hagamos ilusiones. Cuando conmemoramos este medio siglo de victorias, se impone la reflexión sobre el futuro, sobre los próximos cincuenta años que serán también de permanente lucha.

Observando las actuales turbulencias del mundo contemporáneo, no podemos pensar que serán más fáciles, lo digo no para asustar a nadie, es la pura realidad.

También debemos tener muy presente lo que Fidel nos dijo a todos, pero especialmente a los jóvenes, en la Universidad de La Habana, el 17 de noviembre del 2005: "Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra", sentenció.

Ante esta posibilidad, me pregunto: ¿cuál es la garantía de que no ocurra algo tan terrible para nuestro pueblo?

¿Cómo evitar un golpe tan anonadante que necesitaríamos mucho tiempo para recuperarnos y alcanzar de nuevo la victoria?

Hablo en nombre de todos los que hemos luchado, desde los primeros disparos en los muros del Moncada, hace 55 años, hasta los que cumplieron heroicas misiones internacionalistas.

Hablo, por supuesto, también en nombre de los que cayeron en las guerras de independencia y más recientemente en la Guerra de Liberación. En representación de todos ellos, hablo en nombre de Abel y José Antonio, de Camilo y Che, cuando afirmo, en primer lugar, que ello exige de los dirigentes del mañana que no olviden nunca que esta es la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes (Aplausos); que no se reblandezcan con los cantos de sirena del enemigo y tengan conciencia de que por su esencia, nunca dejará de ser agresivo, dominante y traicionero; que no se aparten jamás de nuestros obreros, campesinos y el resto del pueblo; que la militancia impida que destruyan al Partido. Aprendamos de la historia.

Si actúan así, contarán siempre con el apoyo del pueblo, incluso cuando se equivoquen en cuestiones que no violen principios esenciales. Pero si sus actos no estuvieran en consonancia con esa conducta, no contarán siquiera con la fuerza necesaria ni la oportunidad para rectificar, pues les faltará la autoridad moral que sólo otorgan las masas a quienes no ceden en la lucha. Pudieran terminar siendo impotentes ante los peligros externos e internos, e incapaces de preservar la obra fruto de la sangre y el sacrificio de muchas generaciones de cubanos.

Si ello llegara a suceder, nadie lo dude, nuestro pueblo sabrá dar la pelea, y en la primera línea estarán los mambises de hoy, que no se desarmarán ideológicamente ni dejarán caer la espada (Aplausos y exclamaciones).

Corresponde a la dirección histórica de la Revolución preparar a las nuevas generaciones para asumir la enorme responsabilidad de continuar adelante con el proceso revolucionario.

Esta heroica ciudad de Santiago, y Cuba entera, fue testigo del sacrificio de miles de compatriotas; de la ira acumulada ante tanta vida tronchada por el crimen; del dolor infinito de nuestras madres y del valor sublime de sus hijas e hijos.

Aquí nació un joven revolucionario, de sólo 22 años al caer asesinado, que simboliza esa disposición al sacrificio, pureza, valentía, serenidad y amor a la patria de nuestro pueblo: Frank País García.

En esta tierra oriental nació la Revolución. Aquí fue la clarinada de La Demajagua y el 26 de Julio; aquí desembarcamos en el Granma e iniciamos el combate en montañas y llanos, que luego se extendió a toda la isla. Como dijo Fidel en La Historia me Absolverá, aquí "cada día parece que va a ser otra vez el de Yara o el de Baire".

¡Nunca más volverán la miseria, la ignominia, el abuso y la injusticia a nuestra tierra!

¡Jamás regresará el dolor al corazón de las madres ni la vergüenza al alma de cada cubano honesto!

Es la firme decisión de una nación en pie de lucha, consciente de su deber y orgullosa de su historia (Aplausos).

Nuestro pueblo conoce cada imperfección de la obra que él mismo ha levantado con sus brazos y defendido a riesgo de su vida. Los revolucionarios somos nuestros principales críticos. No hemos dudado en dilucidar deficiencias y errores públicamente. Sobran los ejemplos pasados y recientes.

Desde el 10 de octubre de 1868, la desunión fue causa fundamental de nuestras derrotas. A partir del primero de enero de 1959, la unidad, forjada por Fidel, ha sido garantía de nuestras victorias. Nuestro pueblo logró mantenerla frente a todos los avatares e intentos divisionistas y ha sabido situar los anhelos comunes por encima de las diferencias, derrotar mezquindades a fuerza de colectivismo y generosidad.

Las revoluciones sólo avanzan y perduran cuando las lleva adelante el pueblo. Haber comprendido esa verdad y actuado invariablemente en consecuencia con ella, ha sido factor decisivo de la victoria de la Revolución cubana frente a enemigos, dificultades y retos en apariencia invencibles.

Al arribar al primer medio siglo de Revolución triunfante, llegue el principal tributo a nuestro maravilloso pueblo; a su ejemplar decisión, valor, fidelidad, vocación solidaria e internacionalista; a su extraordinaria demostración de voluntad, espíritu de sacrificio y confianza en la victoria, en el Partido, en su máximo líder y sobre todo en sí mismo (Aplausos).

Sé que expreso el sentir de mis compatriotas y de muchos revolucionarios en el mundo, al rendir homenaje en esta hora al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz (Aplausos y exclamaciones).

Un individuo no hace la historia, lo sabemos, pero hay hombres imprescindibles capaces de influir en su curso de manera decisiva. Fidel es uno de ellos, nadie lo duda, ni aun sus enemigos más acérrimos.

Desde muy joven hizo suyo un pensamiento martiano: "Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz". Lo convirtió en escudo contra lo fatuo y lo pasajero, en su principal arma para transformar halagos y honores, por merecidos que fueran, en mayor modestia, honradez, voluntad de lucha y amor por la verdad, que invariablemente ha situado por encima de todo.

A estas ideas se refirió, en esta misma plaza, hace 50 años. Sus palabras de aquella noche mantienen absoluta vigencia.

En este especial momento que nos hace meditar en el camino recorrido y sobre todo en el aún más largo que está por delante, cuando ratificamos nuevamente el compromiso con el pueblo y nuestros mártires, permítanme concluir repitiendo la alerta premonitoria y el llamado al combate que nos hiciera el Comandante en Jefe en este histórico lugar, el primero de enero de 1959, cuando señaló:

"No creemos que todos los problemas se vayan a resolver fácilmente, sabemos que el camino está trillado de obstáculos, pero nosotros somos hombres de fe, que nos enfrentamos siempre a las grandes dificultades. Podrá estar seguro el pueblo de una cosa, que es que podemos equivocarnos una y muchas veces, lo único que no podrá decir jamás de nosotros es que robamos, que traicionamos".

Y agregó:

"Nunca nos dejaremos arrastrar por la vanidad ni por la ambición, (…) no hay satisfacción ni premio más grande que cumplir con el deber", concluyó.

En una fecha de tanto significado y simbolismo, reflexionemos sobre estas ideas que constituyen guía para el revolucionario verdadero. Hagámoslo con la satisfacción de haber cumplido el deber hasta el presente; con el aval de haber vivido con dignidad el más intenso y fecundo medio siglo de historia patria y con el firme compromiso de que en esta tierra siempre podremos exclamar con orgullo:

¡Gloria a nuestros héroes y mártires! (Exclamaciones de: "¡Gloria!")

¡Viva Fidel! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva la Revolución! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva Cuba libre! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

(Ovación).

Reporteros Sin Fronteras o el teatro del ridículo

Reporteros Sin Fronteras o el teatro del ridículo

Autor Conrado Vives Annias

Portando el legado de José Martí como bandera, los miembros de la Unión de Periodistas de Cuba  en Amancio, condenan las falsas acusaciones venidas a menos de “honorables personajes e instituciones”,  que dicen ser fieles servidores de la verdad y el principio de informar objetivamente con honor y competencia profesional. Siguiendo los dictados de la política anticubana de Washington, la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF) centra ahora sus ataques contra la Isla para recordar la “dramática suerte de los periodistas encarcelados”, en clara alusión a los disidentes o mercenarios pagados por el imperio. En un artículo firmado por Salim Lamrani, y que publica el diario Granma bajo el título “La obsesión cubana de Reporteros Sin Fronteras”,  el investigador franco-iraní pone al desnudo la “filantrópica” actitud del presidente de esa entidad, Robert Menard,  quien reiteró “su petición de que [pusieran] en libertad a los veinticuatro periodistas cubanos encarcelados [...] con el absurdo pretexto de que [eran] mercenarios a sueldo de Estados Unidos”.  De acuerdo con Lamrani, la organización se refiere a las personas condenadas por la justicia cubana a penas que van de seis a veintiocho años de cárcel por asociación con una potencia extranjera y por mercenarios.  Resulta extraño que las “nobles acciones  de Menard” por esta causa coincidan con las celebraciones que realizan nuestros profesionales de la noticia, para saludar el Día de la Prensa Cubana. La agenda de agresiones e infamias contra el proyecto social cubano, recoge el desquiciado anhelo de la Casa Blanca de fabricar una oposición interna y para ello destina millonarios recursos financieros y materiales, convirtiéndose en un jugoso negocio. La industria de la contrarrevolución cuenta con el apoyo tácito y descaradamente público de las administraciones norteamericanas, que no escatiman proyectos radiales y televisivos, leyes, cláusulas o planes de transición para lograr “una verdadera democracia” en Cuba.   Un mero análisis de contenido de los “supuestos reportes” elaborados por los mercenarios de la información arroja la carencia de principios éticos, faltas a la verdad y la objetividad, y lo más triste del caso es que son creados por analfabetos funcionales que no saben nada de técnica periodística. Es sabido que una mentira dicha mil veces, se convierte en una gran verdad, y ese es el triste papel que desempeña Reporteros Sin Fronteras en el teatro de los ridículos.   En su acertado artículo, Lamrani se pregunta: ¿Por qué razones sufre RSF esta singular obsesión por Cuba? ¿Realmente es a causa de la situación de la prensa?. No, el problema es como reza el refranero popular “Dios los cría y el diablo los junta”. Reporteros Sin Fronteras y los buitres de Miami son miembros de una “ilustre legión” de estúpidos paladines y frustrados mecenas, que en vez de gastar millones para solventar las necesidades imperiosas de la Humanidad, prefieren nadar fuera del agua en un sueño que nunca será real. Y eso les conviene.   

Lula

Reflexiones del Comandante en Jefe

De forma espontánea decidió visitar Cuba por segunda vez como Presidente de Brasil, aunque mi salud no le garantizara un encuentro conmigo.

Antes, como él mismo dijo, visitaba la Isla casi todos los años. Lo conocí en ocasión del primer aniversario de la Revolución Sandinista en la casa de Sergio Ramírez, entonces vicepresidente del país. Digo de paso que este último de cierta forma me engañó. Cuando leí su libro Castigo Divino —excelente narración—, llegué a creer que era un caso real ocurrido en Nicaragua, con todos los enredos legales que son habituales en las antiguas colonias españolas; él mismo me contó un día que era ficción pura.

También me encontré allí con Frei Betto, hoy crítico aunque no enemigo de Lula, y con el Padre Ernesto Cardenal, militante sandinista de izquierda y actual adversario de Daniel. Los dos escritores procedían de la Teología de la Liberación, una corriente progresista en la que siempre vimos un gran paso hacia la unidad de los revolucionarios y los pobres, más allá de su filosofía y sus creencias, ajustada a las condiciones concretas de lucha en América Latina y el Caribe.

Confieso, sin embargo, que veía en el Padre Ernesto Cardenal, a diferencia de otros en la dirección de Nicaragua, una estampa del sacrificio y las privaciones cual monje medieval. Era un verdadero prototipo de pureza. Dejo a un lado otros que, menos consecuentes, alguna vez fueron revolucionarios, incluso militantes de extrema izquierda en Centroamérica y otras áreas, que después se pasaron con armas y bagajes, por ansias de bienestar y dinero, a las filas del imperio.

¿Qué tiene que ver lo relatado con Lula? Mucho. Nunca fue un extremista de izquierda, ni ascendió a la condición de revolucionario a partir de posiciones filosóficas, sino de las de un obrero de origen muy humilde y fe cristiana, que trabajó duramente creando plusvalía para otros. En los obreros vio Carlos Marx a los sepultureros del sistema capitalista: "Proletarios de todos los países, uníos", proclamó. Lo razona y demuestra con irrebatible lógica; se complace y se burla demostrando cuán cínicas eran las mentiras empleadas para acusar a los comunistas. Si las ideas de Marx eran justas entonces, cuando todo parecía depender de la lucha de clases y el desarrollo de las fuerzas productivas, la ciencia y la técnica, que diera sustento a la creación de bienes indispensables para satisfacer las necesidades humanas, hay factores absolutamente nuevos que le dan la razón y a la vez chocan contra sus nobles objetivos.

Nuevas necesidades surgieron que pueden dar al traste con los objetivos de una sociedad sin explotadores ni explotados. Entre estas nuevas necesidades surge la de la supervivencia humana. Del cambio de clima no había idea en los tiempos de Marx. Engels y él conocían sobradamente que un día el sol se apagaría al consumir toda su energía. Pocos años después del Manifiesto nacieron otros hombres que profundizarían en el campo de la ciencia y los conocimientos de las leyes químicas, físicas y biológicas que rigen el Universo, desconocidas entonces. ¿En manos de quiénes estarían esos conocimientos? Aunque estos continuaran desarrollándose, e incluso superándose, y de nuevo se nieguen y contradigan en parte sus teorías, los nuevos conocimientos no están en manos de los pueblos pobres, que en la actualidad integran las tres cuartas partes de la población mundial. Están en manos de un grupo privilegiado de potencias capitalistas ricas y desarrolladas, asociadas al imperio más poderoso que existió jamás, construido sobre las bases de una economía globalizada, regida por las propias leyes del capitalismo que Marx describió y desmenuzó a fondo.

Hoy, que la humanidad sufre todavía esas realidades en virtud de la propia dialéctica de los acontecimientos, debemos hacer frente a esos peligros.

¿Cómo se comportó el proceso de la revolución en Cuba? Sobre distintos episodios de esa etapa se ha escrito bastante en nuestra prensa durante las últimas semanas. Se rinde tributo a distintas fechas históricas en los días que corresponde a los aniversarios que cumplen cifras redondas de cinco o diez años. Eso es justo, pero debemos evitar que en la suma de tantos hechos descritos por cada órgano o espacio, según sus criterios, no seamos capaces de verlos en el contexto del desarrollo histórico de nuestra Revolución, pese al esfuerzo de los magníficos analistas de que disponemos.

Para mí, unidad significa compartir el combate, los riesgos, los sacrificios, los objetivos, ideas, conceptos y estrategias, a los que se llega mediante debates y análisis. Unidad significa la lucha común contra anexionistas, vendepatrias y corruptos que no tienen nada que ver con un militante revolucionario. A esa unidad en torno a la idea de la independencia y contra el imperio que avanzaba sobre los pueblos de América, es a la que me referí siempre. Hace unos días volví a leerla cuando Granma la publicó en vísperas de nuestras elecciones, y Juventud Rebelde reprodujo un facsímil de mi puño y letra sobre la idea.

La vieja consigna prerrevolucionaria de unidad no tiene nada que ver con el concepto, pues en nuestro país no existen hoy organizaciones políticas buscando poder. Debemos evitar que, en el enorme mar de criterios tácticos, se diluyan las líneas estratégicas e imaginemos situaciones inexistentes.

En un país intervenido por Estados Unidos, en medio de su lucha solitaria por la independencia de la última colonia española junto a la hermana Puerto Rico —"de un pájaro las dos alas"—, los sentimientos nacionales eran muy profundos.

Los productores reales de azúcar, que eran los esclavos recién liberados y los campesinos, muchos de ellos combatientes del Ejército Libertador, convertidos en precaristas o carentes totalmente de tierras, que eran lanzados a los cortes de caña en grandes latifundios creados por compañías de Estados Unidos o terratenientes cubanos que heredaban, compraban o robaban tierra, eran materia prima propicia para las ideas revolucionarias.

Julio Antonio Mella, fundador del Partido Comunista junto a Baliño —quien conoció a Martí y con él creó el Partido que conduciría a la independencia de Cuba—, tomó la bandera, sumó a ella el entusiasmo que emergía de la Revolución de Octubre, y le entregó a esta causa su propia sangre de joven intelectual conquistado por las ideas revolucionarias. La sangre comunista de Jesús Menéndez se sumó a la de Mella 18 años después.

Los adolescentes y jóvenes que estudiábamos en escuelas privadas ni siquiera habíamos oído hablar de Mella. Nuestra procedencia de clase o grupo social con mayores ingresos que el resto de la población nos condenaba como seres humanos a ser la parte egoísta y explotadora de la sociedad.

Tuve el privilegio de llegar a la Revolución a través de las ideas, escaparme del aburrido destino por el que me conducía la vida. En otros momentos expliqué por qué. Ahora lo recuerdo sólo en el contexto de lo que escribo.

El odio a Batista por su represión y sus crímenes era tan grande, que nadie reparó en las ideas que expresé en mi defensa ante el Tribunal de Santiago de Cuba, donde incluso un libro de Lenin impreso en la URSS —que provino de los créditos de que yo disfrutaba en la librería del Partido Socialista Popular de Carlos III en La Habana— encontraron en las pertenencias de los combatientes. "Quien no lea a Lenin es un ignorante", les espeté en medio del interrogatorio en las primeras sesiones del juicio oral, cuando lo sacaron a relucir como elemento acusatorio. Todavía me juzgaban junto a los demás prisioneros sobrevivientes.

No se comprendería bien lo que afirmo si no se tiene en cuenta que en el momento en que atacamos el Moncada, el 26 de Julio de 1953, acción que fue debida a los esfuerzos organizativos de más de un año sin contar con nadie más que con nosotros mismos, prevalecía en la URSS la política de Stalin, quien murió repentinamente meses antes. Era un militante honesto y consagrado, quien más tarde cometió graves errores que lo llevaron a posiciones sumamente conservadoras y cautelosas. Si una revolución como la nuestra hubiera tenido éxito entonces, la URSS no habría hecho por Cuba lo que más tarde hizo la dirección soviética, liberada ya de aquellos métodos oscuros y tortuosos, entusiasmada con la revolución socialista que estalló en nuestro país. Eso lo comprendí bien a pesar de las justas críticas que por hechos sobradamente conocidos en su momento hice a Jruschov.

La URSS poseía el ejército más poderoso de todos los contendientes en la Segunda Guerra Mundial, solo que estaba purgado y desmovilizado. Su jefe subestimó las amenazas y las teorías belicistas de Hitler. Desde la propia capital de Japón, un importante y prestigioso agente de la Inteligencia soviética le había comunicado la inminencia del ataque, el 22 de junio de 1941. Este sorprendió al país, que no estaba en alarma de combate. Muchos oficiales estaban de pase. Aun sin los jefes de unidades de más experiencia, que fueron sustituidos, de haber sido alertados y desplegados, los nazis habrían chocado con fuerzas poderosas desde el primer instante y no habrían destruido en tierra la mayor parte de la aviación de combate. Peor todavía que la purga fue la sorpresa. Los soldados soviéticos no se rendían cuando les hablaban de tanques enemigos en la retaguardia, como hicieron los demás ejércitos de la Europa capitalista. En los momentos más críticos, con frío por debajo de cero, los patriotas siberianos echaron a andar los tornos de las fábricas de armamentos que previsoramente Stalin había trasladado a las profundidades del territorio soviético.

Según me contaron los propios dirigentes de la URSS cuando visité ese gran país en abril de 1963, los combatientes revolucionarios rusos, curtidos en la lucha contra la intervención extranjera en virtud de la cual se enviaron tropas a combatir la revolución bolchevique, dejándola posteriormente bloqueada y aislada, habían establecido relaciones e intercambiado experiencias con los oficiales alemanes, de tradición militarista prusiana, humillados por el Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

Los servicios de Inteligencia de las SS introdujeron la intriga contra muchos que eran en su inmensa mayoría leales a la Revolución. Movido por una desconfianza que se tornó enfermiza, Stalin purgó a 3 de los 5 Mariscales, 13 de los 15 Comandantes de Ejército, 8 de los 9 Almirantes, 50 de los 57 Generales de Cuerpo de Ejército, 154 de los 186 Generales de División, el ciento por ciento de los Comisarios de Ejército y 25 de los 28 Comisarios de los Cuerpos de Ejército de la Unión Soviética, en los años que precedieron a la Gran Guerra Patria.

Aquellos graves errores costaron a la URSS una enorme destrucción y más de 20 millones de vidas; algunos afirman que 27.

En 1943 se desató con retraso la última ofensiva de primavera de los nazis por el famoso y tentador saliente de Kursk, con 900 mil soldados, 2,700 tanques y 2,000 aviones. Los soviéticos, conocedores de la psicología enemiga, esperaron en aquella trampa el seguro ataque con un millón 200 mil hombres, 3,300 tanques, 2,400 aviones y 20,000 piezas de artillería. Dirigidos por Zhúkov y el propio Stalin, destrozaron la última ofensiva de Hitler.

En 1945, los soldados soviéticos avanzaron incontenibles hasta tomar la cúpula de la Cancillería alemana en Berlín, donde izaron la bandera roja teñida con la sangre de tantos caídos.

Observo un momento la corbata roja de Lula y le pregunto: ¿esa te la regaló Chávez? Se sonríe y responde: Ahora le voy a enviar algunas camisas, ya que él se queja de que el cuello de las suyas está muy duro, y se las voy a buscar en Bahía para regalárselas.

Me pidió que le diera algunas de las fotos que tomé.

Cuando comentó que estaba muy impresionado por mi salud, le respondí que me dedicaba a pensar y a escribir. Nunca en mi vida había pensado tanto. Le conté que, concluida mi visita a Córdoba, Argentina, donde había asistido a una reunión con numerosos líderes, entre ellos él, regresé, y participé luego en dos actos por el Aniversario del 26 de Julio. Estaba revisando el libro de Ramonet. Le había respondido todas sus preguntas. No había tomado muy a pecho la cosa. Creía que era algo muy rápido, como las entrevistas de Frei Betto y Tomás Borge. Luego me esclavicé con el libro del escritor francés, ya a punto de publicarse sin revisión mía con parte de las respuestas tomadas a vuelo. Por aquellos días casi ni dormía.

Cuando enfermé gravemente la noche del 26 y la madrugada del 27 de julio, pensé que sería el final, y mientras los médicos luchaban por mi vida, el jefe de despacho del Consejo de Estado leía a exigencia mía el texto, y yo dictaba los arreglos pertinentes.

Fidel Castro Ruz

Enero 22 de 2008

Un pueblo bajo el fuego

Un pueblo bajo el fuego

Venezuela, cuyo pueblo heredó de Bolívar ideas que trascienden su época, enfrenta hoy la tiranía mundial mil veces más poderosa que la fuerza colonial de España sumada a la de la República recién nacida de los Estados Unidos, que a través de Monroe proclamó el derecho a la riqueza natural del continente y al sudor de sus pueblos.

Martí denunció el brutal sistema y lo calificó de monstruo, en cuyas entrañas vivió. Su espíritu internacionalista brilló como nunca cuando, en carta inconclusa por su muerte en combate, develó públicamente el objetivo de su incesante batallar: "...ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber —puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América..."

No en vano, en un sencillo verso, expresó: "Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar". Más tarde proclamó con frase lapidaria: "Patria es humanidad". El Apóstol de nuestra independencia escribió un día: "Deme Venezuela en qué servirla: ella tiene en mí un hijo".

Los medios más sofisticados desarrollados por la tecnología, utilizados para matar seres humanos y someter a los pueblos o exterminarlos; la siembra masiva de reflejos condicionados en la mente; el consumismo y todos los recursos disponibles, se emplean hoy contra los venezolanos, pretendiendo hacer trizas las ideas de Bolívar y Martí.

El imperio ha creado las condiciones propicias para la violencia y los conflictos internos. Con Chávez hablé muy seriamente en su última visita el pasado 21 de noviembre sobre los riesgos de magnicidio a los que estaba exponiéndose constantemente en vehículos descubiertos. Lo hice a partir de mi experiencia como combatiente entrenado en el uso de la mirilla telescópica y el fusil automático y a la vez, después del triunfo, como blanco de planes de atentados directamente ordenados o inducidos por casi todas las administraciones de los Estados Unidos desde 1959.

El gobierno irresponsable del imperio no se detiene un minuto a pensar que un magnicidio o una guerra civil en Venezuela, por sus enormes reservas de hidrocarburos, harían estallar la economía mundial globalizada. Tales circunstancias no tienen precedente en la historia del hombre.

Cuba, en la fase más dura a que nos condujo la desaparición de la URSS y el recrudecimiento del bloqueo económico de los Estados Unidos, desarrolló estrechos vínculos con el gobierno bolivariano de Venezuela. El intercambio de bienes y servicios, de casi cero, se elevó a más de 7 000 millones de dólares anuales, con grandes beneficios económicos y sociales para ambos pueblos. De allí recibimos en la actualidad el suministro fundamental de combustible que consume el país, muy difícil de adquirir en otras fuentes dada la escasez de crudos ligeros, la insuficiente capacidad de refinación, el poder de Estados Unidos y las guerras que ha desatado para apropiarse de las reservas de petróleo y gas en el mundo.

A los elevados precios de la energía añádanse los de los alimentos, determinados por la política imperial de convertirlos en combustible para los voraces automóviles de Estados Unidos y otros países industrializados.

No bastaría el triunfo del Sí el 2 de diciembre. Las semanas y meses posteriores a esa fecha pueden llegar a ser sumamente duros para muchos pueblos, entre ellos el de Cuba, si es que antes las aventuras del imperio no conducen al planeta a una guerra atómica, como han confesado sus propios jefes.

Nuestros compatriotas pueden estar seguros de que he tenido tiempo para pensar y meditar mucho sobre estos problemas.

Fidel Castro Ruz

Noviembre 29 del 2007

8 y 12 p.m.