Sembrar caña, es hacer futuro

A camisas quitadas, con transparencia y validando las urgencias del crecimiento económico, los trabajadores de la agroindustria azucarera del tunero municipio de Amancio, diseñaron estrategias y trazaron senderos para cumplir el programa de siembra de cañas del actual ciclo de primavera.

En ese sentido fueron desentrañando los vericuetos que antaño generaron incumplimientos y se acercaron a la brújula de la productividad para dar saltos positivos y permitir, con el crecimiento de las plantaciones de la gramínea, la continuidad de una tradición que archiva unos 108 años en los trajines de los azúcares.

Sobre el tapete se exhibieron cuestiones tan raigales en la necesaria atención cultural a los cañaverales, donde se incluyen acciones como la preparación de tierras, el surcado,  deshierbe y la aplicación de herbicidas.

Baste decir que  la siembra de cañas debe alcanzar, amén de las dificultades que genera el bloqueo y la crisis global, un ritmo diario superior a las 90 hectáreas si se quiere culminar el proceso agrícola el 20 del presente mes  y de esta forma convertirse en los primeros de la provincia de Las Tunas en lograrlo (en la etapa precedente obtuvieron ese galardón)

Sin descuidar la objetividad en los análisis, directivos de la empresa azucarera Amancio Rodríguez, pasaron revista a las gestiones del autoabastecimiento alimentario, de ahí que el rasero de la solvencia sea garantizar, con medios propios, la carne, granos, viandas, ceba de toros y cerdos, además de  otras producciones como sostén de la venidera zafra.

De la misma forma  se arrimaron a  las sendas de las alternativas procurando mejorías notables en la  reducción de importaciones y el aporte sostenible de ingresos financieros. Así floreció la necesidad de estabilizar la producción de materiales para la construcción, fabricación de implementos agrícolas, elaboración de helados y otras prestaciones y servicios de beneficio popular.

 Sin lugar a dudas, el intercambio que estuvo presidio por Teresa Amarelles Boué, Lllián González Rodríguez  y Alberto Cantero Ramos, secretaria del Partido Comunista, presidenta del gobierno y director del Grupo Empresarial Azucarero, en Las Tunas, respectivamente, tuvo más luces que manchas.

Ahora todo depende del control y exigencia sistemáticos de los directivos y las motivaciones de cada colectivo laboral para que estas aspiraciones productivas, no sean quimeras y se materialicen en la continuidad de una actividad económica que nos distingue y llena de orgullo.