Economía

¿Y el hombre qué?

Hace aproximadamente un año, en estas mismas páginas, comenté que la zafra azucarera no era una acción de cortar y moler. En esa ocasión hice referencia a los necesarios poquitos para que el proceso industrial más importante que se desarrolla en esta localidad tunera desde 1910, fuera eficiente y llegara a feliz término. Ahora, ante la inminencia de la contienda cañero-azucarera pongo sobre el tapete muchas de aquellas disquisiciones. En primer lugar considero que la atención a las necesidades espirituales y materiales del ser humano deben y tienen que estar en el colimador de los responsables de organizar y conducir esa actividad productiva. En cuestiones relacionadas con la producción de azúcares y sus derivados, nada se puede descuidar. Hay que explicar hasta la saciedad las razones que hacen de la zafra un blasón en las tradiciones locales. Imprescindible resulta motivar y comprometer a las mujeres y hombres protagonistas de la contienda, no con meras curitas, sino con soluciones y verdades reales y concretas. El hombre como centro de la zafra debe estar atento y conocer diariamente la marcha del proceso. Dominar cuáles son los nudos que la frenan, dónde están y cuándo llegan las posibles soluciones, no como ente pasivo sino como protagonista activo y elemento decisivo en la erradicación de fallas técnicas e insuficiencias operacionales, además de incidir en el cumplimiento de los principales planes productivos. En cada área, no sólo del ingenio, también de los cañaverales, talleres automotores y ferroviarios, tripulaciones de trenes, camiones, en pelotones y brigadas del corte, alza y tiro debe estar la información precisa y veraz de cada uno de los pasos de la zafra. Si los protagonistas de la actividad no están informados y motivados, es muy difícil llevarla a feliz término. La administración y el movimiento sindical, sin consignas y huecas palabrerías y, mucho menos, falsas promesas, son insustituibles en el accionar consciente y firme de cada trabajador. A todo esto agrego la necesidad de hacer más agradable la estancia de obreros y trabajadores en sus puestos de labor, entiéndase: limpieza, iluminación, dispensadores de agua, baños, meriendas (a su hora con calidad y variedad), medios de trabajo y protección. Si estos elementos y otros no mencionados por este comentarista se concretan, entonces podemos afirmar que el cumplimiento de la zafra azucarera en Amancio, es una cuestión de honor y un compromiso real y alcanzable con nuestra economía.

Silvicultores amancieros hacia mejores resultados productivos

La eliminación de los nudos que lastran resultados productivos en correspondencia con la actual situación económica del país, constituye el principal eje en el accionar de los integrantes de la unidad empresarial de base (UEB) Forestal del municipio de Amancio.

Al decir de Sergio Figuerola Milanés, principal responsable de la actividad silvícola en la localidad, la inestabilidad del personal técnico y bajos niveles de supervivencia en las plantaciones, lastraron mayor vitalidad financiera y productiva a esta entidad perteneciente al Ministerio de la Agricultura.

Entre los aspectos positivos, Figuerola Milanés destacó el cumplimiento de los planes de producción de carbón para la exportación y de la madera destinada a ser utilizada como combustible.

Los silvicultores amancieros se proponen plantar 90 hectáreas de árboles maderables y frutales, cortar alrededor de dos mil  horcones para la construcción de aposentos tabacaleros y producir más de 500 toneladas de carbón vegetal para la exportación.

Entre las  áreas más destacadas de la UEB Forestal del municipio de Amancio, se encuentran el Vivero, la zona de Guayabal y la brigada de  San  Miguel del Junco.

Nuestra zafra

La zafra azucarera no es un interés privativo de los agroindustriales del sector. Necesariamente debe constituir una preocupación y ocupación para todos los humanos que orbitamos  y hacemos vida  en esta localidad privilegiada por tener entre sus industrias, una fábrica de azúcar.

A ninguno de nosotros nos pueden ser extraños términos como rendimiento industrial, recobrado, rendimiento potencial cañero, basculador, centrífugas, y muchos más que conforman el ABC en los manuales destinados a esa actividad productiva.

Tampoco se puede olvidar que este poblado, con su gente, existe, porque hace más de 100 años en estos lares se edificó un ingenio azucarero que hoy sirve de blasón y nos distingue.

Pero hay más. Generaciones tras generaciones han encontrado el sustento familiar, la realización profesional y hasta personal, en ese enjambre de hierros, motores, sudores, cañaverales y  maquinarias.

Somos muchos los preocupados cuando de las altas chimeneas no brotan las volutas humeantes que anuncian la molida de cañas y la extracción de sus dulces jugos hasta convertirlos en azúcar. Producto que se incluye en  la dieta  de sus propios productores y  fortalece la economía municipal y nacional.

Con razonamientos  similares se infiere que  no podemos mostrarnos ajenos a ese acontecer  agroindustrial y donde quiera que se encuentren mujeres u hombres en el quehacer productivo, debe tenderse la mano solidaria que sirva de sostén y abrigo a quienes producen para todos, incluidos nosotros.

Nadie puede sentir satisfacción cuando en la cadena productiva aparecen fantasmas como roturas, pérdida de tiempo, desabastecimiento de cañas, atascos en esteras y basculadores, baja presión, excesos de materias extrañas, etc.

Somos una sólida familia, con un arraigado antecedente cañero-azucarero. La realidad nos obliga a actuar en consecuencia con las tradiciones y nuestra propia historia. Nada de la zafra. No. La expresión correcta y real es: nuestra zafra.

Planta “Pedro Plaza”: eficiencia, productividad y calidad

Una variada gama de productos elaborados a partir de la carne de res y cerdo, junto a la producción experimental de conservas de tomate, fruta bomba y  mango, sirven de credencial en el mercado a la gestión de la planta procesadora de alimentos “Pedro Plaza Fernández”, ubicada en el municipio de Amancio, a 100 kilómetros de la ciudad de Las Tunas.
Según Iraldo Diego, administrador de esta unidad perteneciente a la firma comercializadora Tecnoazúcar, hasta la fecha el plan técnico económico se cumple, en cárnicos al 101 %, mientras que de manera general (incluyendo las conservas) al 106 %, aunque buscaremos hasta el cierre del año unas 30 toneladas más para llegar a las 280 en el 2013”.
“Hay que destacar el esfuerzo del colectivo laboral, creciéndose ante cada reto y  el apoyo de la UEB Las Tunas. Esos factores  condicionan la diversificación de nuestras producciones, por ejemplo,  hace unas dos semanas comenzamos a elaborar sirope, renglón con calidad reconocida por los clientes y muy solicitado”, asegura Iraldo.
Para Kenia Fuentes, especialista en análisis químico de los alimentos, el principal desvelo del colectivo y la fórmula de presentación están en la certificación de la  calidad final de cada línea productiva. “Sistematizamos la revisión de toda la materia prima y los insumos disponibles, tratando de inculcar en los trabajadores las normas higiénico-sanitarias para la elaboración y manipulación de los alimentos”.
Felipe de la Rosa confiesa haber encontrado el oficio de su vida en la elaboración de las conservas; pondera el sistema de estimulación y salarios (supera los 800 pesos mensuales); la unidad entre trabajadores y directivos; domina al dedillo cifras y resultados de su gestión, pero  expresa “la necesidad de modernizar la cocción de la materia prima, pues hasta ahora se utiliza la leña como combustible”.
“Independientemente de los resultados de estos dos años de labor, hay que reconocer la estabilidad del personal, la disposición de mujeres, técnicos, directivos y  obreros para enfrentar cualquier tarea por difícil que sea”, asegura Virgilio García, dirigente sindical de la planta.
“De todas formas, -puntualiza Virgilio-, existen escollos a vencer: el inadecuado piso del salón de proceso,  inexistencia de medios para el envase de conservas y el sirope, dificultades en la  extracción de embutidos y en la estiba de las materias primas”.
El principal destino (70 %) de las producciones de la planta “Pedro Plaza Fernández”,  es  la satisfacción de las necesidades alimenticias de los trabajadores de  la Empresa Azucarera de Las Tunas e incluyen embutidos (jamón, jamonada  especial, chorizos), masas cárnicas, picadillo, subproductos y carne de primera.

 

 

 

 

 

 

 

 

Arroz al sur

La fertilidad de los suelos y la humedad reinante en las laderas de los ríos Sevilla y  Yáquimo, fuentes fluviales que escoltan al municipio de Amancio, constituyen fortalezas para el fomento y expansión del cultivo del arroz en esta zona del sur de Las Tunas.

Con esa afirmación me recibió Pablo Almanza, responsable del programa para el desarrollo de  granos en esta localidad, quien precisó que solucionando dificultades en el tranque de la presa, la reparación de los canales de riego y la utilización de un Komatsu para el desbroce de  malezas, se pueden poner en explotación unas 600 hectáreas, y de esa forma lograr el autoabastecimiento del imprescindible cereal.

Hasta la fecha  157 hectáreas se encuentran en producción, sobresaliendo por sus resultados la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) “Camilo Cienfuegos” y la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) “Jorge Dimitrov”, aunque estos resultados son  insuficiente todavías, sentencia  Almanza.

Fruto de la colaboración solidaria entre nuestro país y Viet Nam, también funciona un moderno molino operado por 16 trabajadores y encargado de  beneficiar  la cosecha contratada a las diferentes formas de producción.

De acuerdo con el criterio de Maité León Abrantes, especialista del laboratorio de la entidad, el resultado final del  proceso productivo es satisfactorio, obteniéndose una humedad entre los 13. 5 y 12. 5 grados y aproximadamente un 20 por ciento de granos partidos, parámetros considerados aceptables.


Según Maikel Padrón Acevedo, jefe de industria y comercialización de la empresa agroindustrial de granos, el molino tiene capacidad para el procesamiento (secado y molinado) de 5.5 toneladas en ocho horas de labor, aunque con la implantación del doble turno se multiplica el rendimiento y la calidad de la gestión productiva.

Padrón Acevedo explicó que la lentitud de  la máquina pulidora impide mayores volúmenes del cereal procesado, pero que el colectivo laboral se crece y trabaja para  consolidar el desarrollo arrocero en esta parte del sur tunero y lograr que el municipio pueda autoabastecer las necesidades de la canasta básica.

 

 

 

 

 

Omelio, un hombre que sirve

En un intrincado paraje campestre, distante a unos 12 kilómetros del principal polo urbano del municipio de Amancio, se levanta un emporio de esfuerzos, sabiduría campesina y resultados productivos.  Omelio Castellanos Carmona, un joven de 33 años de edad, es el “culpable” de tantas bonanzas y ejemplares acciones.

Un agreste territorio de 40, 6 hectáreas, de ellas 3 dedicadas a pastos y forrajes, es el escenario de la finca Bazán, donde este campesino, por varios años Vanguardia Nacional, acreedor de múltiples medallas y distinciones, entre ellas la Antero Regalado, consagra sus esfuerzos para garantizar, trimestralmente media tonelada de carne de ovinos caprinos para el Programa de Prevención de la Anemia.

“Realmente es un honor estar entre los cuatro campesinos seleccionados en nuestro municipio para esta noble causa. Me alegra que el desvelo y los sacrificios diarios, contribuyan a mejorar la calidad de vida de embrazadas (180) y en especial de los niños (2732) de entre cero y cinco años”, cuenta este hombre de fácil conversación.

“Recientemente, en República Dominicana, participé en un intercambio sobre cooperativismo, donde, entre otros temas, conocimos la experiencia de los dominicanos en la inseminación artificial, el ordenamiento de las fincas y en el aporte de carnes rojas al Programa de Prevención de la Anemia”, agrega Omelio.

El fuerte de la finca es la crianza de ganado mayor y menor. “Entrego cada año unos 25 toros del programa de ceba con un peso promedio de más de 400 kilogramos, además pastoreamos algo más de un centenar de ovejos y chivos. Aquí erradicamos el hurto y sacrificio ilegal”

A esos resultados hay que agregar  los 9 mil litros de leche entregados hasta la fecha  y  ser  heredero de una tradición de destacados ganaderos, por ejemplo, su padre Carlos es uno de los de mayores aportadores  de carne de toros en Las Tunas.

Desde luego que no es fácil simultanear el trabajo en la finca con la presidencia de la cooperativa de créditos y  servicios Sabino Pupo, integrada por 70 socios y dedicados fundamentalmente a la ganadería. Todo se sobrelleva con el incuestionable apoyo de mi esposa Misleidis Crespo Pérez y mis hijos Omelito y  Guillermito”.

En medio del ajetreo característico de un hombre de campo, Omelio Castellanos Carmona, se descuelga de la montura del caballo, se quita el inseparable sombrero, fija la vista en los pastizales  y  sentencia con  firmeza: “la tierra es sabia; compensa a quien la atiende y cuida”, confirmando la predicción martiana  de que: “si el hombre sirve, la tierra sirve”

57 municipios cubanos incorporados a la agricultura suburbana

El doctor Adolfo Rodríguez Nodal, jefe del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana, poderó las bondades de esa modalidad alternativa de producción agroalimentaria.

Durante un periplo por el municipio de Amancio, Rodríguez Nodal informó que en la actualidad 50 municipios cubanos están incorporados a la agricultura suburbana y se espera que en la próxima semana se complete la cifra de 70 localidades en ese movimiento productivo.

Explicó que los mejores resultados se encuentran en las provincias de Cienfuegos, Matanzas y Ciego de Avila, mientras La Habana, es la más rezagada.

En intercambio con los trabajadores de la Unidad de Cultivos Semiprotegidos del poblado de Guayabal, seriamente dañada por  las intensas lluvias y fuertes vientos que acompañaron la perturbación ciclónoca número 16 de la actual temporada, poderó las virtudes de este sistema.

Como medidas para resarcir los daños en el semiprotegido del costero asentamiento, Adolfo Rodríguez Nodal recomendó el drenaje de los canteros y el rescate de la parte útil de la malla para la cubierta.

Además sugirió la utilización del área sin  el tapado para la siembra de hortalizas y vegetales por el sistema de organopónico.

La visita del doctor Adolfo Rodríguez Nodal al municipio tunero de Amancio, forma parte del recorrido número 50 del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana, con el objetivo de evaluar el comportamiento de esa modalidad de producción agroalimentaria, se realiza cada año.

Culmina reanimación del tramo ferroviario Guayabal Amancio

César Arocha Macid, ministro del transporte encomió el esfuerzo realizado, la calidad de la terminación y el ahorro de recursos materiales en la reanimación del tramo ferroviario que une al puerto de Guayabal con el centro urbano de este municipio de Amancio.
Esta obra, iniciada el pasado seis de junio, se extendió por catorce coma cinco kilómetros tuvo un costo de más de un millón seiscientos sesenta mil pesos, cifra que incluyó la reposición de unas cuatro mil traviesas y siete mil metros cúbicos de balastro, además de la siembra de árboles maderables, frutales y plantas ornamentales.
El titular de transporte significó que la próxima meta será la ejecución del ramal ferroviario comprendido entre Amancio y el poblado camagüeyano de Martí.
Arocha Macid, valoró de positivo el esfuerzo realizado por el país, en medio de limitaciones financieras, para  mejorar la calidad de una vía de importancia estratégica en el traslado de azúcar, alcohol y otros productos necesarios para la economía nacional.
En el acto de culminación de la rehabilitación del tramo ferroviario  entre Guayabal y Amancio, fue reconocido la consagración de  trabajadores ferroviarios, azucareros,  portuarios y soldados del Ejército Juvenil del Trabajo, quienes acometieron las acciones de reconstrucción.

Vida nueva para camino de hierro

Ataviados con el típico sombrero de yarey y el machete de estirpe mambisa, 160  hombres, donde se incluyen trabajadores de la Empresa de Servicios Portuarios  (ASPORT), el Ministerio del Azúcar (MINAZ) y soldados del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT), asumieron con entusiasmo el compromiso de reanimar 19 kilómetros de líneas férreas en el municipio de Amancio.

El tramo comprende la vía que enlaza la terminal marítima Granma, del puerto de Guayabal, por donde se exportan azúcares, alcoholes, mieles y otras producciones, con  el centro urbano de este sureño municipio tunero.

El colofón de las labores de reparación debe coincidir con el cumpleaños del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, el venidero 13 de agosto y tiene entre sus propósitos alargar la vida de la importante ruta de comunicación, construida a principios del siglo pasado.

Durante el acto de abanderamiento de la brigada que rinde honor al legendario comandante Ernesto Che Guevara, principal promotor de la puesta en marcha del embarcadero de azúcar a granel en 1962,  se valoraron de imprescindibles las labores de rehabilitación y su incidencia en la vida social y económica de la costera comunidad.

Esta importante obra, asumida por ASPORT, el MINAZ y el EJT, sirve de sostén al sistemático empeño por dotar de las condiciones necesarias y la calidad requerida al patrimonio de redes ferroviarias de Cuba, las cuales surgieron en noviembre de 1937.

Los laterales del tramo de líneas ferroviarias  reparar serán aprovechados para fomentar la siembra de árboles frutales, cocoteros y otras plantas con el objetivo de mejorar el entorno y proteger el medio ambiente.

Sembrar caña, es hacer futuro

A camisas quitadas, con transparencia y validando las urgencias del crecimiento económico, los trabajadores de la agroindustria azucarera del tunero municipio de Amancio, diseñaron estrategias y trazaron senderos para cumplir el programa de siembra de cañas del actual ciclo de primavera.

En ese sentido fueron desentrañando los vericuetos que antaño generaron incumplimientos y se acercaron a la brújula de la productividad para dar saltos positivos y permitir, con el crecimiento de las plantaciones de la gramínea, la continuidad de una tradición que archiva unos 108 años en los trajines de los azúcares.

Sobre el tapete se exhibieron cuestiones tan raigales en la necesaria atención cultural a los cañaverales, donde se incluyen acciones como la preparación de tierras, el surcado,  deshierbe y la aplicación de herbicidas.

Baste decir que  la siembra de cañas debe alcanzar, amén de las dificultades que genera el bloqueo y la crisis global, un ritmo diario superior a las 90 hectáreas si se quiere culminar el proceso agrícola el 20 del presente mes  y de esta forma convertirse en los primeros de la provincia de Las Tunas en lograrlo (en la etapa precedente obtuvieron ese galardón)

Sin descuidar la objetividad en los análisis, directivos de la empresa azucarera Amancio Rodríguez, pasaron revista a las gestiones del autoabastecimiento alimentario, de ahí que el rasero de la solvencia sea garantizar, con medios propios, la carne, granos, viandas, ceba de toros y cerdos, además de  otras producciones como sostén de la venidera zafra.

De la misma forma  se arrimaron a  las sendas de las alternativas procurando mejorías notables en la  reducción de importaciones y el aporte sostenible de ingresos financieros. Así floreció la necesidad de estabilizar la producción de materiales para la construcción, fabricación de implementos agrícolas, elaboración de helados y otras prestaciones y servicios de beneficio popular.

 Sin lugar a dudas, el intercambio que estuvo presidio por Teresa Amarelles Boué, Lllián González Rodríguez  y Alberto Cantero Ramos, secretaria del Partido Comunista, presidenta del gobierno y director del Grupo Empresarial Azucarero, en Las Tunas, respectivamente, tuvo más luces que manchas.

Ahora todo depende del control y exigencia sistemáticos de los directivos y las motivaciones de cada colectivo laboral para que estas aspiraciones productivas, no sean quimeras y se materialicen en la continuidad de una actividad económica que nos distingue y llena de orgullo.

Cumplen su cometido en la zafra fuerzas del corte mecanizado

Los colectivos que participan en el corte mecanizado de la zafra que se desarrolla en la Empresa Azucarera Amancio Rodríguez, se esfuerzan por el cumplimiento diario de su tarea productiva.
Así lo afirmó para este espacio Ramón Guerra Benítez, director de recursos humanos en esa dependencia del Ministerio del Azúcar (MINAZ), de la misma forma reconoció entre los pelotones destacados los representativos de las unidades de Charco Piedra, Las Pulgas, Ana Luisa y Las Marías.
Entre las individualidades sobresalen los operadores de combinadas Reynaldo Scull, Orangel Muñoz, Evaristo Cruz, Enrique Fis, Yosvany Gándara, Jorge Varona y Humberto Suárez, quienes completaron las 2 mil 875 toneladas de cañas cortadas para ubicarse en el primer paso del MILLON, según establece la emulación especial del sector.
Guerra Benítez aseguró que para el venidero 3 de marzo, día del Movimiento Millonario de la zafra, se prevé que unos 10 conductores de cosechadoras arriben al primer escalón de esa meta productiva.
La emulación y las acciones de atención a las mujeres y hombres que participan en la contienda cañero azucarera en la empresa Amancio Rodríguez, aseguran positivos resultados productivos y auguran el cumplimiento del plan técnico económico.
Unas 28 cosechadoras de cañas laboran en los campos abastecedores del ingenio Amancio Rodríguez, tercera fábrica de azúcar en plena actividad en la oriental provincia de Las Tunas.

A buen ritmo zafra en Amancio

Luego de  21  dias efectivos de desarrolo, las acciones de la zafra azucarera en el municipio de Amancio pueden evaluarse de positivas y esperanzadoras.

Esta afirmación fue corroborada por la ingeniera Yohandra Estrada Lima, especialista principal de la Sala de Control y Análisis  de la empresa Amancio Rodríguez, quien aseguró que el proceso agroindustrial se consolida y estabiliza.

Estrada Lima explicó que hasta la fecha se acumula una molida del  62  por ciento, mientras que la producción de crudo llega al 71 y el aprovechamiento del potencial cañero se comporta al 89.

Factores negativos como las pérdidas en cosecha y las roturas industriales son acorralados por los agroindustriales azucareros amancieros, con el objetivo de mantener los parámetros de calidad del azúcar producido.

La jefa de la sala de Control y Análisis de la empresa azucarera de la localidad, ingeniera Yohandra Estrada Lima, dijo que a partir de hoy, cada vez que se cumpla en plan de producción de crudo diario, será anunciado por los pitazos del ingenio.

¡Cumplimos y cumpliremos!

Esta frase es repetida constantemente por los 22 trabajadores que completan la nómina de la fábrica de ron Sevilla, anexa a la empresa  azucarera Amancio Rodríguez, como evidencia del cumplimiento de la meta productiva de 2009 y el propósito de repetir el mismo en el presente año.

Al decir de Enma Fuentes Rivero, especialista principal de esa entidad, que ostenta la distinción de primera Industria con Producciones más Limpias, otorgada por el Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente, muchos fueron los tropiezos para alcanzar el plan  productivo.

Fuentes Rivero señaló que entre los factores que retardaron el arribo al compromiso, se encuentran las secuelas del criminal bloqueo de las administraciones norteamericanas contra nuestro país, al no permitir la llegada  a tiempo de los insumos   e insuficiencias en la tributación de la materia prima imprescindible para la elaboración de diferentes líneas productivas.

El vencimiento de la meta  en la producción de rones como el Bucanero extra seco y  el  Sevilla, además de licores y otras producciones diversificadas, sólo fue posible por el empuje de trabajadores, técnicos y directivos de esta fábrica tunera, según aseveraciones de la ingeniera Yulquenia Libera Pérez, secretaria de la sección sindical en ese establecimiento del  Ministerio del Azúcar (MINAZ)

Este colectivo de  armas tomar, se destaca por su experiencia y tradición, de ahí que entre los retos para el actual año, además de cumplir el plan de producción, esté poner a consideración de  entendidos y usuarios un nuevo producto bajo la denominación de Silver Dry Planchao, destinado al abastecimiento, tanto del mercado nacional como fuera de frontera.

El éxito laboral del colectivo de la fábrica de ron Sevilla, no es una cuestión de suerte, responde a la consagración de las mujeres y hombres que, a pesar de las dificultades que imponen la extraterritorialidad de leyes norteamericanas y la crisis financiera global, se empinan y dignifican la tradición cañero alcoholera de este municipio tunero.

El vergel de Vega

Desde hace cinco años, Felipe Vega Padrón, se despojó de la rutina  y la inercia en las dependencias de Transporte Escolar, del municipio de Amancio y le entró a la tierra con  sus interioridades de frente, convencido de que sólo del trabajo creador nacen las verdaderas riquezas del hombre honrado.

Así en aproximadamente una hectárea, este hombre que frisa los 59 años de edad, junto a Restituto Zulueta, de 78 y Edilberto Selda, mantiene en producción sostenida, plantaciones de plátano,  lechuga, calabaza, tomate,  cebolla, ajo, remolacha, rábano, zanahorias, melón y ají.

- “Pero fíjese bien, me espetó imperativo Vega, aquí también cultivo ajo puerro, cebollín, yuca, berro, orégano y otras plantas medicinales. Pero donde me quedé sorprendido fue en ese pedacito que usted ve ahí (1 cordel). Sin mucho esfuerzo, sólo con atención y cuidado coseché unos 7 quintales de arroz”

- “Mire, esto aquí era manigua pura, tuvimos que trabajar duro  y comenzar a preparar la tierra, sembrarla y darle todas las atenciones culturales que los diferentes cultivos requieren. Ninguno de nosotros es especialista, pero la vida enseña y cuando se tiene interés, se aprende o “el Diablo son las cosas”,  cometa sonriente este humilde amanciero.

En pleno centro urbano del tunero municipio de Amancio, en un antiguo depósito de residuales del ingenio (bagazo) renace este vergel productivo, regado con sudor de dignidad y cultivado con manos, que no piensan en dinero, sino en la per cápita de vegetales, granos  y viandas que debe llevarse todo ser humano a la boca.

Felipe Vega Padrón, que es socio de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) “Mártires de Pino TRES”, está enfrascado en la construcción de un organopónico (sistema canteros para  cultivo intensivo, con una extensión de unos 75 cordeles de largo por 42 de ancho) además de un banco de materia orgánica.

- “¡Ah y anote ahí, que no gastamos combustible! (sólo el del bombeo del agua), ni tracción animal. Aquí los resultados tienen el sabor de las manos que lo logran, con consagración, sin pensar en otra retribución que no sea la satisfacción de nuestros semejantes”

Casi en la despedida, Vega, me confesó que sus producciones incrementan la dieta de sus vecinos, además de venderse en la placita de la CCS y el Mercado Agropecuario del municipio de Amancio.

Eficiencia como talisman

La zafra  no es cuestión de cortar, alzar, tirar y moler. Esa convicción la llevan en la práctica los trabajadores agroindustriales de la empresa azucarera Amancio Rodríguez (EAAR), primera de la provincia de Las Tunas en dar los pitazos productivos.


De ahí que este parámetro junto a la eliminación de pérdidas en la cosecha, se conviertan en el A B C del quehacer de los miles de mujeres y hombres que participan en el proceso productivo.

Para la ingeniera Yohandra Estrada Lima, jefa de la Sala de Control y Análisis (SCA) de la EAAR, fundamental ha sido la capacitación recibida por cuadros y trabajadores, factor que se revierte en fortaleza a la hora de la cosecha y la fabricación de crudo.

El ahorro de portadores energéticos, en tiempos de férreo bloqueo norteamericano y crisis financiera global, vienen a forjar una cultura de la calidad, en esta industria, con más de 100 años de tradición en la localidad.

En ese sentido vale destacar el autoabastecimiento de eléctricidad, con entregas al Sistema Electroenergético Nacional y el aprovechamiento del potencial azucarero con que llega la caña al ingenio.

"Trabajamos por encausar los principales indicadores que marcan la eficiencia y la productividad, en un proceso agroindustrial tan complejo, objetivo que sólo se logra con el accionar consciente de cada trabajador y la incidencia sistemática de los directivos en cada área", aseguró la jefa de la SCA.

"Si algo lastra mejores resultados en estas jornadas iniciales, es el tiempo pérdido por roturas del ingenio, cuestión que analizan especialistas, técnicos, trabajadores y directivos, con el propósito de eliminarlas y avanzar hacia el cumplimiento del plan de producción de azúcar", puntualizó la ingeniera Yohandra Estrada Lima.

Al ofrecer una valoración general de la zafra que se desarrolla en EAAR, la directiva, destacó el entusiasmo de los obreros tanto de la industria como de la agricultura y poderó el apoyo que se recibe de otras empresas de la provincia.

Inició la molienda en el central Amancio Rodríguez

Al filo de las SEIS de esta mañana, los repetidos pitazos anunciaron a los cuatro vientos el inicio de la molienda en el central Amancio Rodríguez ( antiguo Francisco) y con esta la zafra en la oruental provincia de Las Tunas.

La arrancada de esta centenaria industria está precedida por un grupo de aseguramientos, los que deben permitir realizar una contienda signada por la productividad, la eficiencia y el ahorro.

Para la ingeniera Yohandra Estrada Lima, jefa de la Sala de Análisis y Control de la empresa azucarera Amancio Rodríguez, el inicio de las molidas fue positivo, "desde luego en los incios, con una norma potencial reducida, se corrigen los desperfectos, pero auguramos una zafra digna de nuestra tradición"

Los agroindustriales azucareros amancieros están comprometidos, en 72 días de labor, producir más de 28 MIL toneladas de crudo con la calidad que requiere la economía nacional.

Luego de la arrancada en el central Amancio Rodríguez, industria con 107 años de tradición en la producción de azúcares, le seguirán el Antonio Guiteras y posteriormente el Majibacoa, ínicas fábricas que se activarán en la actual temporada cañero azucarera.

La producción de azúcar constituye uno de los principales renglones de exportación de la economía cubana, en franca recuperación en los últimos años.

Se alista industria para la zafra; revive una tradición

 

Acompasados acordes donde sonidos diversos se entremezclan con el arduo desempeño de mujeres y hombres, se hacen realidad en  las entrañas del añejo ingenio Amancio Rodríguez,  convirtiéndose en premonición del  inminente inicio de la zafra en estos lares.

El transeúnte observador fija su vista en las volutas anunciadoras que emiten las esbeltas chimeneas, donde el pueblo en Revolución escribió el nombre del asesinado líder sindical del sector, como gesto vindicativo en la concreción de la promesa esculpida frente a los restos mortales de Amancio Rodríguez Herrero  y su compañero José Oviedo Chacón.

El joven administrador del central, Gabriel Soliva Silva, entre el nerviosismo propio del empeño  y la consolidación de la experiencia, explica los esfuerzos por devolver, a la principal industria local, el esplendor de tiempos pasados y renovar  los signos de laboriosidad y eficiencia que marcan 107 años de experiencia  en la producción de azúcar.

La planta moledora, generación de vapor, los molinos y los entresijos de fabricación, reciben las mayores caricias de mecánicos, ingenieros y directivos, para en los próximos días  desechar la herrumbre  y convertir sus efectos en granos que endulcen los resultados económicos de la localidad y el país.

Intensas jornadas de esfuerzos y sacrificios se extenderán durante unos 70 días con el propósito de fabricar el azúcar planificado,  sin desconocer la cambiante situación de un mundo signado por una crisis financiera que lastra el desarrollo de las economías en desarrollo.

Según Gabriel Soliva Silva, la eficiencia y la austeridad deben ser   guías de la venidera zafra, donde el ahorro de  portadores energéticos, la disciplina tecnológica y la atención a mujeres y hombres, son elementos prioritarios para la consecución del plan de producción con la calidad requerida.

De ahí que dentro de aproximadamente un mes, cuando los acompasados acordes y el ajetreo humano se extiendan a toda la comunidad, las volutas de las humeantes chimeneas del añejo ingenio, anunciaran a los cuatro vientos que en el municipio tunero de Amancio, se consuma su principal actividad económica.

 

Espigas para autoconsumo

En precarias condiciones de humedad y con una voluntad rayana con la temeridad, trabajadores de la Unidad Básica de Producción  Cooperativa (UBPC) de Las Pulgas, están a punto de cosechar los primeros frutos que debe aportar una hectárea de arroz sembrada en esa unidad perteneciente a la empresa azucarera Amancio Rodríguez.

Para Jorge Luís Rodríguez Torres, presidente de esa unidad productora, el camino recorrido hasta aquí no ha sido fácil, se requirió de mucho esfuerzo, incluidas jornadas de riego con pipas y otras alternativas para hacer realidad el empeño y ver florecer las espigas que potencian el autoconsumo alimentario.

En la UBPC de Las Pulgas, ubicada en la zona noroeste de  esta localidad tunera, unido al incremento de los cañaverales, se fomentan siembra de cultivos varios con el objetivo de garantizar la alimentación del colectivo de  trabajadores en la venidera zafra azucarera.

El directivo explicó que parte de las cosechas, donde se incluyen producciones de la ganadería, tienen como destino final abastecer las placitas habilitadas en la comunidad y  en el costero asentamiento de Guayabal.

 

Produce destilería Sevilla alcohol de mayor calidad

 

La destilería “Sevilla”, anexa a la Empresa Azucarera Amancio Rodríguez, es un paraíso donde se elaboran distintos tipos de alcoholes,  y de ellos nace el ron cubano, que pasea su fama por el mercado mundial.     

Cuando degustamos los exquisitos rones que se producen en nuestro país, pocas veces nos detenemos a valorar el origen de las materias primas utilizadas y la gestión y proceso  industrial  hasta que actúan y se hacen sentir en nuestro paladar.

En ese sentido y en busca de los detalles que avalan el prestigio de las producciones de la destilería “Sevilla”, anexa a la empresa azucarera Amancio Rodríguez, Maboas Digital conversó con Roberto López Alonso, jefe de esa fábrica.

“La tradición productiva de la planta se remonta a 1946, año de su inauguración”,  afirma el directivo. “Pero el verdadero despegue se  alcanza a partir de 1986,  cuando además de la fabricación de alcoholes técnico A y B, se incorporan el Fórmula Cinco para uso doméstico y la levadura Sacharomyces, empleada en la alimentación animal”.

Precisa López, quien lleva más de 20 años en la dirección del colectivo de la “Sevilla”, constantemente se moderniza las producciones; en este sentido se incluyó en los primeros años de la actual década la elaboración de aguardientes a partir de vinos fermentados y se montó un sistema central de supervisión para el proceso de destilación.

“En la actualidad, agrega, la fabricación de alcoholes extrafinos, a partir de inversiones en la  torre de enfriamiento, permite un mejor tratamiento de los jugos en los filtros, infiriéndose de ello la elevación constante de la eficiencia y la calidad de los productos terminados”.

Los cambios obraron el milagro, para bien de esa entidad y del mercado mundial. “El proceso inversionista favoreció la renovación de más del 80 por ciento del equipamiento de la planta, además del laboratorio, corazón de la destilería, área donde se instalaron equipos con tecnología de punta, contribuyendo, sin lugar a dudas, a una mayor calidad de los rones que se elaboran a partir de sus producciones”.

Tres años consecutivos cumpliendo el plan técnico económico, la demanda de sus productos en el mercado interno y fuera de fronteras y la consagración del colectivo laboral, son razones más que suficientes para encomiar el desempeño de la destilería “Sevilla”.

Amancieros, primeros de Las Tunas en la siembra de caña

Luego de tropiezos con los estimados agrícolas e incumplimientos en la pasada zafra, los cañicultores amancieros, con más voluntad y vergüenza que recursos materiales, se lanzaron a los campos y se convirtieron en los primeros de Las Tunas en completar el programa de siembra correspondiente a la etapa de primavera.
De ahí que la dirección política de esta oriental provincia, en la persona de Arnaldo Aveleira, reconociera el éxito productivo, pues con las más de 1500 hectáreas de cañas plantadas, se inicia el necesario sendero de la recuperación cañera de esta imprescindible entidad.
A partir del venidero mes de julio los trabajadores de la Empresa Azucarera "Amancio Rodríguez", dirigen sus desvelos para continuar eliminando áreas vacías y convertir el plan de siembra del ciclo frío, ascendente a 955, en una muestra fehaciente del proceso transformador que vive esa industria.
Entre los colectivos que marcaron la delantera en el logro productivo sobresalen las unidades productoras de Ana Luisa, Las Pulgas, San Alberto, San Fernando, Charco Piedra y 16 de abril.
Otros empeños de los trabajadores azucareros amancieros se concentran en las acciones para dignificar las áreas y unidades de la entidad, dar un mayor aprovechamiento del fondo de tierras e incrementar las producciones agroalimentarias.
Las bonanzas productivas de los azucareros de esta localidad tunera ratifican una rica tradición en la elaboración de azúcares, iniciada en 1902 y se entronca en las motivaciones conmemorativas del sexagésimo aniversario del asesinato de los líderes azucareros Amancio Rodríguez y José Oviedo Chacón.